Discursos oficiales desde agentes estatales : El Puerto de Pisagua y La ConfiguraciĆ³n Del Otro (1880-1907)
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Fecha
2011
Autores
Profesor/a GuĆa
Facultad/escuela
Idioma
es
TĆtulo de la revista
ISSN de la revista
TĆtulo del volumen
Editor
Universidad AndrƩs Bello
Nombre de Curso
Licencia CC
Licencia CC
Resumen
Desde mediados del siglo XIX en Chile el Estado estaba consolidado con una clase dirigente definida y un proyecto econĆ³mico basado en la exportaciĆ³n de materias primas.
La crisis del modelo capitalista en 1873, que se habĆa propagado a todo el mundo como un modelo econĆ³mico y polĆtico, llevĆ³ a la clase dirigente chilena a replantear su economĆa basada mayoritariamente en la extracciĆ³n minera y agrĆcola. Este impulsĆ³ canalizado por un modelo imperialista, llevĆ³ a las clases dirigentes chilenas y peruanas a ver a la provincia de TarapacĆ” como soluciĆ³n de sus problemas econĆ³micos internos, estallando la Guerra del PacĆfico (1879-1883).
En 1883 y una vez terminada la guerra y anexado la provincia de TarapacĆ”, Antofagasta y Arica a la jurisdicciĆ³n chilena, la provincia de tarapaqueƱa se aiiiculĆ³ como un "espacio para el progreso" en donde las diatribas oficiales justificaban la creaciĆ³n de un polo de desarrollo basado en la extracciĆ³n de nitrato de sodio, lo que proporcionarĆa a la provincia el surgimiento de enclaves de producciĆ³n perifĆ©ricos, en la cual se encontraba ubicado el puerto de Pisagua.
Bajo estos supuestos entre 1880 y 1907 en Pisagua se forman una serie de arengas oficiales que justificando el proyecto nacional, dejarĆan excluido y estereotipado a la poblaciĆ³n del pue110 en un otro, que vive en un espacio para el otro.
AdemĆ”s de las diatribas y proyectos polĆticos que pudiesen justificar la articulaciĆ³n de TarapacĆ” como un espacio para el progreso, dejando como respuesta directa a Pisagua como un espacio para el otro, las condiciones propias del pue110, permitieron la creaciĆ³n en el imaginario la articulaciĆ³n de Pisagua como un espacio del otro. Vivir bajo condiciones propias del puerto, permitieron la articulaciĆ³n de los sujetos de nuestro anĆ”lisis. Los incendios, las pestes, la escasez de agua, la marginaciĆ³n, la gran cantidad de poblaciĆ³n extranjera hicieron del pue110 un espacio donde nadie querĆa vivir, y quienes lo hacĆan, era los otros.
Los discursos impulsados y justificados por el modelo imperialista, tomaron sus bases bajo el pensamiento liberal que traĆdo desde Europa configuraba las formas de pensar de la Ć©lite dirigente en funciĆ³n de civilizar al bĆ”rbaro para llegar al progreso y desarrollo.
Siguiendo este anĆ”lisis, postulamos que el puerto de Pisagua entre 1880 y 1907 se generĆ³ como un espacio del otro, determinado por las diatribas oficiales que estereotiparon y excluyeron al sujeto que habitĆ³ en el puerto, contribuido por las condiciones que imponĆa el desierto y la vida dentro del enclave econĆ³mico. Consideramos que esta configuraciĆ³n del espacio del otro, se consolidĆ³ en 1907, ya que impulsado por la coyuntura, el subalterno no fue capaz de articular un contradiscurso fuerte, por lo que fue aplastado por las negociaciones del gobernador de turno, rearticulando y fortificando la hegemonĆa que se habĆa adquirido durante los aƱos entre 1880 y 1907, dejando a Pisagua en el imaginario como un espacio desie110, imagen consolidada en el tiempo.
Notas
Tesis (Licenciado en Historia)
Palabras clave
Discursos Chilenos, Historia, Chile