Sánchez P., GabrielaBascuñán, María JesúsFacultad de Odontología2020-05-072020-05-072011http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/13330Tesis (Magíster en Odontología, especialización en Endodoncia)La irrigación es el procedimiento de limpieza radicular, el que ha ido evolucionando con el tiempo, tratando de encontrar la mejor manera de efectuarla. La irrigación es un proceso que debemos realizar en tres momentos: Al comienzo para localizar y permeabilizar los conductos, durante la instrumentación y luego de terminar la preparación biomecánica. La irrigación siempre debe preceder al sondaje y a la .determinación de la longitud de trabajo. Al irrigar se expelen los materiales fragmentarios, necróticos y contamnados antes de que, inadvertidamente, puedan profundizar en el canal y en los tejidos apicales. Los irrigantes usados habitualmente pueden inflamar los tejidos periapicales. Por tanto, debernos restringir su uso al interior del conducto y evitar la salida de los irrigantes por el agujero apical. Indudablemente, la solución pasa a menudo a los tejidos periapicales, pudiendo producir algo de inflamación periapical. Dado que los disolventes más fuertes producen una mayor respuesta inflamatoria, se aconseja emplear la solución más inocua que permita un eficaz desbridamiento y neutralización del contenido del sistema de conductos. Con el paso del tiempo el clínico ha ido avanzando tanto en los irrigantes utilizados, como en los sistemas para irrigar, se han ido disminuyendo el calibre de las agujas usadas, se ha incorporado la utilización de ultrasonidos e incluso se ha demostrado que no sólo hay que preocuparse de la irrigación de los conductos, sino también de la aspiración simultanea de estos, produciendo así una especie de remolino removiendo más eficazmente detritus, bacterias etc. Este trabajo trata de la importancia de la irrigación, y de los nuevos sistemas que actualmente podemos encontrar en el mercado.esEndodonciaIrrigantes del Conducto RadicularTesis