Díaz H., Jenny.Ladrón de Guevara M., LilianaRamírez Hein, ClaudiaCanales A., Laura.Facultad de Arte, Arquitectura, Diseño y Comunicaciones2024-12-232024-12-231999https://repositorio.unab.cl/handle/ria/62685Tesis (Arquitecto)Escuela de Periodismo.Aunque muchos lo nieguen o lo desconozcan, cualquier televidente sabe que las horas de programación que ocupan las telenovelas son considerablemente mayores a la transmisión de otros géneros televisivos y que el mundo que éstas ofrecen ha penetrado profundamente en la sociedad chilena. Tanto es así, que según consta en un estudio realizado por la Fundación Futuro en marzo de 1998, la audiencia de teleseries en nuestro país alcanza los seis millones de personas, cifra que va en paulatino aumento. La Madrastra (1981) fue, la pionera en la industria nacional de realizaciones dramáticas y con ella los espacios televisivos comenzaron a tener un protagonista estelar, las "teleseries", que se definen como "novelas filmadas y grabadas para ser retransmitidas por capítulos a través de la televisión".' Este fenómeno de la década de los ochenta, trajo cambios a nuestro país y generó un vuelco en todo lo que se refiere a producciones dentro de Latinoamérica. Además de modificar lo existente y provocar pérdidas para la industria cinematográfica, el género de la telenovela se constituyó en un fuerte generador de ingresos para las estaciones televisivas, derivados principalmente de la publicidad, mientras que para el público común (dueñas de casa, trabajadores que regresan a sus hogares después de su jornada laboral, adolescentes) se convirtió en una buena oportunidad para relajar y entretener sus vidas. En un principio el desarrollo de esta industria fueron los costos, considerados como demasiado altos tanto por los canales de televisión como por las productoras independientes., Sólo en 198-1—las producciones se hacen permanentes . De los cuatro canales existentes ( Televisión Nacional y los de la Universidad de Chile, la Universidad Católica de Santiago y Valparaíso) sólo dos aceptan el desafío: Televisión Nacional de Chile (TVN) y la Corporación de Televisión de la Universidad Católica (TV-UC). J Una vez consolidado el género en el país, comienzan a manejarse grandes sumas de dinero, las cuales serán divididas entre los guionistas, actores y lugares físicos utilizados para ambientar este nuevo tipo de mercado, agregándose a ello las producciones musicales, nexo, entre lo visual y lo audible. Un ejemplo claro de este fenómeno se registró con LA TORRE DIEZ ( TVN 1984), telenovela que editó por primera vez su banda sonora. Este mismo hecho se repitió con BELLAS Y AUDACES (TVN 1988), logrando ser el disco más vendido de la historia en la década pasada.esTeleseriesChileProgramas de TelevisiónRatingGuerra de Teleseries : la constante lucha por la sintonía 1990-1998Tesis