Riveros González, José MiguelTapia, VerónicaFacultad de Humanidades y EducaciónEscuela de Periodismo2018-12-272018-12-272003http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/7798Tesis (Licenciado en Periodismo)Muchos alumnos, al primer traspié en los estudios, los abandonan temporal o definitivamente. Los índices de deserción académica dan la impresión de haberse incrementado, con el consiguiente sentimiento de fracaso para los afectados. Debido a que el hecho atañe a un segmento importante de la población, es necesario destacar que cuando los jóvenes ven derrumbarse sus sueños profesionales, la sociedad también se resiente. Por ese motivo, interesa develar las causas de tales reveses. La frustración de tanto joven es consecuencia de una conjunción de elementos. Desde luego, pesan, y muchísimo, los personales y los emocionales. Pero, también importan, tanto como los otros, los económicos. La desmotivación evidencia desinformación. Debido al desinterés en el tema, el sujeto no se informa adecuadamente de la situación en que se encuentra. También es factible que no haya asimilado la diferencia entre educación media y universitaria. Esa confusión, en todo caso, es propia de la adolescencia. Sin embargo, es esencial que no se acreciente. Para conseguirlo, el joven requiere de apoyo y debe proporcionárselo la misma universidad a través de consejeros estudiantiles, charlas y folletos explicativos. La situación descrita persiste porque el estudiante, indeciso sobre su futuro , se abstiene -más bien se niega- a ver cuanto se le muestra. A pesar de que los antecedentes que requiere, para que se adopte una correcta determinación, se hallan, precisamente, a su lado, es incapaz de reparar en tal hecho. Pero, lo peor es que se siente oprimido y hasta sofocado. Estas pesadillas que afectan a los estudiantes se deben a que no se les prepara para enfrentar el paso del colegio a la enseñanza superior. Nadie les informa que una vez en las aulas universitarias tendrán que caminar a solas. En medio de la mayor confusión, muchos se matriculan en un bachillerato -en la misma especialidad que tenían en el colegio- o bien en la carrera que le permite el puntaje logrado en la Prueba de Aptitud Académica. Sin embargo, cuando llega el momento de enfrentarse a la malla curricular, la mayoría entiende que se ha equivocado y que el cuadro imaginado no es tal.esRendimiento en la EducaciónEnseñanza SuperiorInvestigacionesChile.El fracaso académico : una respuesta a la deserciónTesis