Lira, José MiguelRiquelme González, MauricioFacultad de Arte, Arquitectura, Diseño y ComunicacionesFacultad de Humanidades y EducaciónEscuela de Periodismo2021-04-302021-04-302006http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/18762Tesis (Licenciado en Periodismo)Si bien en sus inicios la televisión necesitaba de rostros, en su mayoría éstos provenían del mundo de la radio, por lo que los cuidados en la dicción era un plus al momento de ser elegidos como tales. Hace dos décadas teníamos a un César Antonio Santis o a un Enrique Maluenda que con su cuidadosa dicción constituían un ejemplo en el habla. ¿Qué fue lo que nos ocurrió, entonces? La pregunta no se refiere precisamente a la televisión, sino a nuestra sociedad en general. El lenguaje culto-formal, aquella que tanto se les pide a los periodistas en el principio de su carrera, está cediendo terreno frente al habla coloquial. El aumento de la población puede parecer uno de esos motivos, pero el más importante es el uso de las tecnologías de información y comunicación que vivieron una fuerte alza en la última década: Internet A través de la web se puede tener acceso a un sinnúmero de sitios escritos por quien quiera que tenga la capacidad suficiente para hacerlo. Esto sin importar, entre otras cosas, el lenguaje que utiliza o las fallas en las que incurre. Asimismo, los foros constituyen una suerte de retrato crudo de la sociedad. Al no pasar por el "filtro" de la edición, las opiniones de los cibernautas los reflejan a éstos de cuerpo entero, incluso con faltas de ortografía, su lenguaje y sus complejos. En los foros de "El Mercurio", por ejemplo, es posible encontrar textos que por su grado de informalidad y vulgarización en el lenguaje jamás encontrarían cabida en las columnas impresas del decano de la prensa nacional. ¿Será la televisión la causante de este problema? En realidad, este trabajo considera a la televisión chilena como agente catalizador, pues refleja lo que pasa en la sociedad en cuanto al lenguaje y, a su vez, lo aumenta. La televisión es un medio masivo audiovisual, por lo que su forma de usar el lenguaje se refleja en quienes la ven. Junto con esto, la televisión es poder. Poder porque no sólo es una imagen lo que uno ve, sino que también conceptos y palabras. El lenguaje es un enriquecedor del pensamiento. John Wright, director del Centro de Investigaciones sobre la influencia de la televisión en los niños de la Universidad de Kansas, decía que los niños que ven menos televisión desarrollan mejor su capacidad cognoscitiva. Y si tomamos en cuenta que la TV puede expresar nuestra forma de ser, es necesario que ésta mantenga su nivel lingüístico-cultural en un nivel respetable. Es por todo esto que la investigación que se llevará a cabo a continuación pretende ser de gran importancia para que descifremos qué clase de televisión estamos viendo y, lo que, es más, qué clase de televisión estamos dejando ver a nuestros hijos. Porque, a posteriori, la "niñera electrónica" puede terminar haciendo mal su labor, llevando a la malformación en el habla de los futuros profesionales del país. Seamos sinceros, a nadie le gustaría que su jefe hablara sólo con garabatos o que cada cinco palabras dijera cachai o filo, me lo trais mañana y pasamo' piola.esTelevisiónAspectos Morales y ÉticosLenguajeLa televisión y su relación con el lenguaje en la sociedad chilenaTesis