Pizarro Rivera, RaúlMuñoz Zúñiga, SandraFacultad de Humanidades y EducaciónEscuela de Periodismo2021-01-202021-01-202000http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/17611Tesis (Licenciado en Periodismo)En medio del sepulcral silencio de la eucaristía, sonó un celular: era el suyo. Sin inmutarse, el padre Felipe Berríos se subió rápidamente el alba, extrajo de un bolsillo el teléfono y habló unos tres segundos. En medio del desconcierto de la feligresía, exclamó: "¡era una llamada del Señor!". Atípico hasta la médula de los huesos, este cura jesuita ex alumno del San Ignacio y evangelizador en la selva africana, es uno de los emblemas de la Iglesia que "está ahí" con la juventud. En sus sermones de la taquillera misa dominical de las 11 :30 en la capilla del colegio San Ignacio de El Bosque, suele ir al rescate de los jóvenes chilenos. "Nos bombardean con una juventud drogadicta y delictual, pero ésa no es toda la juventud de nuestra patria. ¡Por favor! Hay millares de chiquillos construyendo mediaguas en el barro, decenas de ellos llevando la palabra de Dios a los lugares más abandonados del territorio, miles peregrinan a diferentes santuarios y también son muchos los que pasan Navidad y Año Nuevo llevando un poco de alimento a los innumerables miserables que duermen en las calles. ¡Esa es nuestra juventud!". Si no de toda la Iglesia , es el cura insignia de todos aquellos sacerdotes y laicos católicos que se han dado a la tarea de comprometer a los jóvenes a estremecerse con el dolor de los demás. "No soy de aquellos -advierte Berríos- que fomenta conflictos o lava cerebros de los chiquillos. Sólo les pido que conozcan la pobreza cara a cara y den su tiempo en ayuda de los que poco o nada tienen.esIglesia católicaParticipación juvenilCompromiso SocialCambio CulturalChileLas juventudes de Chile : una opción de iglesiaTesis