Harwardt, TamaraVenegas, MónicaCorrea Pinto, BárbaraGrez Crovari, Isabel MargaritaKraljevic Del Rio, ValentinaMontero Kondor, PaulinaFacultad de Ciencias de la Rehabilitación2018-06-152018-06-152011http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/6081Tesis (Kinesiólogo)Dentro de las patologías músculo esqueléticas, es poco frecuente abordar el tema de las alteraciones relacionadas con la musculatura del piso pélvico (PP). Sin embargo, estas patologías son más comunes de lo que se piensa (21 , 23), y no sólo conllevan una carga social, sino que también limitan en gran medida el desempeño de las personas en su vida diaria. A medida que pasa el tiempo, las disfunciones de la musculatura del piso pélvico son cada vez más familiares para las personas, sobre todo cuando se habla de la incontinencia urinaria. Es importante mencionar, que las disfunciones de la musculatura del piso pélvico pueden suceder por distintos factores como por ejemplo embarazo, parto, menopausia, procesos respiratorios crónicos que cursan con tos, obesidad, deportes de alto impacto, abdominales convencionales y algunas intervenciones quirúrgicas, entre otros. Estas alteraciones se deben a falta de fuerza y/o resistencia muscular causado por factores externos que afectaran a la musculatura mencionada, lo que además provocara en las mujeres distintos tipos de fenómenos como alteraciones sexuales, como es el vaginismo y la dispareunia, prolapsos, alteraciones de continencia de orina, entre otros. La prevalencia de incontinencia de orina en mujeres entre 15 y 64 años varia de un 10% a un 30% (25) . Una de las causas más comunes de estas alteraciones es el embarazo, debido a que en esta etapa se producen cambios a nivel estructural que afectan la correcta función de la musculatura pélvica. A esto se le puede asociar el aumento de la lordosis lumbar que conlleva a cuadros dolorosos durante el embarazo y en una etapa posterior a éste también. Los músculos del piso pélvico que se insertan en ligamentos y estructuras óseas como el sacro y el cóccix, cumplen el rol de soportar el peso de órganos tales como la vejiga, útero en el caso de la mujer, porciones finales de intestino grueso, recto y ano; resistir los aumentos de presiones intraabdominales que se producen al toser, reír, estornudar, pujar, defecar, además de participar en la continencia urinaria y anal. En una persona sin estas alteraciones, la curvatura lumbosacra de la columna se encuentra en equilibrio, pues existe una sinergia entre músculos y ligamentos que sostienen las estructuras de la cavidad abdominal y estabilizan estas articulaciones para su correcta función. Cuando esto se ve alterado , por ejemplo cuando la curvatura lumbosacra muestra un aumento o disminución, se ve afectada la contractilidad y la fuerza realizada por los músculos del piso pélvico, debido a que las longitudes musculares pueden aumentar o disminuir generando en ambos casos debilidad muscular y produciendo como consecuencia una alteración en la estabilidad articular. El objetivo de este estudio es lograr determinar un nuevo factor de tamizaje, económico y simple al conseguir relacionar el ángulo lumbosacro con la capacidad contráctil de los músculos del PP, en mujeres sin antecedentes de embarazo y que sean posibles candidatas a presentar alteraciones músculos esqueléticas del piso pélvico.esFisiologíaMujeresChileInfluencia del ángulo lumbosacro en la función de los músculos del piso pélvicoTesis