Barrueto, EduardoMatus Dávalos, Ruth MaureenBelmar Márquez, Claudio HumbertoGonzález Sánchez, Rodrigo Eliecer2024-03-152024-03-152022https://repositorio.unab.cl/handle/ria/55107Proyecto fin de Máster (Magíster en Administración de Empresas MBA)La aerolínea Emirates fue fundada en 1985 y en sus inicios contó solo con 2 aviones y 10 millones USD de capital inicial, los que fueron proporcionados por el gobierno para lograr desarrollar el mercado aeronáutico regional. En los años 80 Gulf Air dominó el mercado de la aviación en la región, operando en los estados de Baréin, Omán, Catar y los Emiratos de Abu Dhabi. La mayoría de los vuelos emanaban de sus 4 ciudades centrales para apuntar a Medio Oriente, al sur de Asia y Europa, principalmente en una red de punto a punto. Emirates necesitaba un aeropuerto con un centro fuerte y acceso a nuevos destinos y dado que tenía una estrecha relación financiera con el gobierno a través de su grupo financiero, la Corporación de Inversión de Dubái ayudó a afianzar la relación entre la ciudad, el aeropuerto y la aerolínea. La estrategia de Emirates fue la conexión de los mercados marginados que contaban con grandes poblaciones, pero con pocas opciones de vuelo. Los pasajeros de estas ciudades no solo se enfrentaban a pocas opciones, sino que también a tarifas altas y múltiples escalas, por lo que las opciones de viajes directos fueron bien recibidas. Para conectar la estrategia con el modelo comercial, operaron desde sus inicios con un modelo de megacentro global en Dubái. Las ventajas estratégicas que generaba esta ciudad fueron su posición en la península de Arabia, lo que se transformó en una ubicación estratégica entre Europa, Oceanía, Asia y África. Esta ubicación generó que la distancia relativa del congestionado espacio aéreo europeo era tal, que permitía tener un espacio aéreo descongestionado, además el buen clima del sector permitía conectar vuelos las 24 horas del día. En 2012, el 60% de los pasajeros que llegaban al aeropuerto se encontraba en tránsito a otro lugar. A medida que la presencia regional creció, Emirates siguió canalizando vuelos a través de su centro en Dubái, logrando generar mayor demanda de manera más eficaz en las rutas de mayor tráfico, aumentando los factores de ocupación de las plazas y logrando eficiencias operativas superiores al servicio de punto a punto. Este modelo permitió que la aerolínea ofreciera un servicio más eficaz hacia una mayor cantidad de destinos. Con la ventaja de la ubicación estratégica, Emirates aprovechó de aumentar las ofertas de servicio y crear participación en el mercado sobre rutas claves que alguna vez fueron dominadas por aerolíneas europeas, además de generar nuevos flujos globales de demanda hacia Europa, Asia y África. Dentro de la estrategia de expansión, la estrategia de ruta y operaciones era fundamental. Si bien la compañía comenzó con 2 aviones con 20 años en el mercado logró obtener una flota de 197 aeronaves por un valor de 22,4 mil millones USD. Los modelos de aviones existentes solo podían volar distancias de hasta 14 horas lo que dejaba grandes mercados fuera del alcance de Dubái. Emirates acudió entonces directo a Airbus y Boeing para que crearan modelos que permitieran tener gran capacidad y recorridos ultra largos que permitieran conectar las rutas más largas a Dubái. El 2004, Boeing lanzó el 777-300ER, que era una versión modificada de su línea existente y que permitía la conexión de ciudades con una distancia de 9400 millas, logrando sumar a un grupo importante de ciudades a la red. Finalmente, estrategia de mercado fue apalancada por el mix de la flota de Emirates que constaba de tres tipos de aviones: Boeing 777, Airbus A330/340 y Airbus A380, esta combinación permitió optimizar el despliegue de sus pilotos, prestar servicios de manera eficaz en sus destinos de larga distancia y estandarizar la experiencia del cliente. Emirates también invirtió de manera significativa en sistemas de seguridad y control de costos. Por ejemplo, el sistema Flex Tracks y el IATA. El foco de la aerolínea no estaba solo en el traslado de pasajeros, también se convirtió en una de las aerolíneas de carga más grandes del mundo. Emirates Cargo, controló las operaciones de carga y logística de Emirates, contribuyendo con el 15% de los ingresos de transportes en primera línea en 2012. Para el proceso de marketing y posicionamiento de marca, la estrategia de la compañía fue el patrocinio en los deportes más populares del mundo. Sin embargo, para el público objetivo la temática debía ser mucho más específica; La experiencia premium durante el vuelo. Para esto, la publicidad se generaba en revistas o diarios de lectores sofisticados Finalmente, luego de 25 años, Emirates había crecido hasta convertirse en la tercera aerolínea más grande del mundo por capacidad y la más grande por cantidad de pasajeros internacionales.esLíneas AéreasAdministraciónComercializaciónAerolínea Emirates : "conectando lo desconectado"Tesis