Ovalle Letelier, Alex AndrésKrarup Swenson, Mark ChristianFacultad de Humanidades y Ciencias SocialesDepartamento de Humanidades2018-06-222018-06-222017http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/6161Tesis (Magíster en Historia)Entre los años 1989 y 1994 los hechos de violencia en los estadios se dieron con una intensidad creciente en el fútbol profesional de Chile. Con la creación de dos Barras Bravas2 de los dos cuadros más populares del país dichos sucesos dieron lugar a un espiral de violencia que se instalaría durante los primeros dos gobiernos de la Concertación. Efectivamente durante las presidencias democratacristianas de Patricio Aylwin y de Eduardo Frei Ruiz-Tagle emergieron estas hinchadas, se instalaron dentro de sus clubes, se popularizaron y se convirtieron en objeto de culto de algunos y escarnio de otros. El nacimiento de La Garra Blanca, en 1986, y de Los De Abajo, en 1988, las Barras Bravas de los cuadros de Colo-Colo3 y de Universidad de Chile respectivamente, ocurrió durante los últimos años de la Dictadura Militar, se popularizaron y acrecentaron durante la presidencia de Aylwin, y alcanzaron su cúspide en la presidencia de Frei Ruiz-Tagle. Esta investigación se focalizará en el surgimiento y desarrollo de las Barras Bravas, del movimiento generacional y social unido a ellas, vivido durante los primeros dos gobiernos de la Concertación, desde la particular mirada de la prensa escrita de la época, con el objetivo de determinar la percepción o visión que emana desde ésta prensa sobre las nuevas barras. El fenómeno que se analiza se centra en la Primera División del fútbol chileno, por su relevancia y pertinencia prioritaria, y se circunscribe a las dos escuadras con Barras Bravas con base en Santiago en la época, también por su relevancia y pertinencia principal.Si bien se podría afirmar que en Chile los incidentes de violencia asociados al fútbol ocurrían en todo tipo de encuentros, los clásicos entre los dos equipos que tenían Barras Bravas en esos años eran estadísticamente los partidos con mayor probabilidad de presentar hechos de violencia. Además, estos dos grupos o asociaciones de fanáticos irrumpieron y se consolidaron hasta, prácticamente por sí solos, institucionalizar la violencia dentro del fútbol profesional local. En este deporte habían existido barras espontáneas, sin mayor organización ni jerarquías, y hechos de violencia ocasionales desde la época temprana del profesionalismo. Sin embargo, es la irrupción de las Barras Bravas la que marca el inicio de una violencia que se vuelve sistémica y constante en el fútbol chileno de la época. Estas barras para su época eran esencialmente nuevos grupos asociados a un fenómeno en sí relativamente novedoso para la realidad deportiva nacional, la violencia metódica en los espectáculos deportivos. Se verá como los medios de comunicación, a medida que narran la aparición de violencia en el fútbol de Chile a comienzos de los años 90', crean un pánico moral en la opinión pública de la época sobre los mismos barristas y como éstos se convierten en demonios populares. La prensa logra generar este imaginario al asociar a los fanáticos nacionales a distintas categorías simbólicas en su discurso inherentemente negativas y que en ocasiones incluso llegan a negar en cierta medida la humanidad del seguidor. Los medios predisponen en este sentido al lector a visualizar de forma simbólica al fanático como un sujeto responsable de ciertos males sociales que a su vez atentan en contra del tipo de fútbol que quieren presentar al país las publicaciones. Se verá, además, como esta lógica de violencia opera dentro de una realidad histórica específica anclada a los resabios sociales y culturales dejados por la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional en Chile por parte de la Dictadura Gobierno Cívico- Militar.esHinchas de FútbolChileConducta ColectivaInvestigacionesSucios, feos y malos. Creando pánicos morales, la prensa y el surgimiento de las barras bravas durante la temprana Concertación (1989-1994)Tesis