Recabarren Carrasco, FernandoTapia Cabrera, Luis AlbertoFacultad de Humanidades y EducaciónEscuela de Periodismo2018-12-282018-12-282003http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/7824Tesis (Licenciado en Periodismo)En el mundo actual, las empresas se ven enfrentadas al creciente flujo de desafíos. La globalización de la economía, la emergencia de nuevos mercados, el crecimiento mediático y las redes mundiales de comunicación, introducen a más actores en el juego de la competencia, al mismo tiempo que aumentan el conocimiento y el deseo de informarse de los clientes, quienes toman conciencia de sus derechos y los exigen. En este nuevo escenario hoy se vuelve más vigente que antaño el desafío de la competitividad. En la actualidad reducir los costos, aumentar la productividad, mejorar la calidad de los procesos y de los productos, respetar el medio ambiente y calidad de vida de los trabajadores, no son opciones, si no que imperativos de sobrevivencia del negocio. Bajo este panorama, la División El Teniente enfrenta el siglo XXI, pero para que sus desafíos sean posibles, es necesario considerar el pilar fundamental del negocio, los trabajadores, motor primordial en las faenas y en el proceso productivo. Los empleados tienen esa necesidad de saber qué pasa, sobre todo en su lugar de trabajo, para así combatir, con mejores herramientas y de primera fuente, la inestabilidad laboral que provocan los cambios organizacionales en las empresas. Por tanto, la comunicación al interior de una entidad, es una herramienta primordial, que debe ser considerada por las jefaturas pertinentes. Es un actor protagónico a la hora de transmitir mensajes, a todo el personal, especialmente aquella destinada a desvirtuar el flujo de rumores, que lo único que provocan es descontento e incertidumbre. La desinformación al interior de la empresa puede ser un factor preponderante en los niveles de productividad, afectando desfavorablemente el clima laboral, envolviéndolo en una ola de rumores que no aportan al negocio. Son algunos de los objetivos de las organizaciones: definir y desarrollar una imagen pública, renovar la cultura corporativa; motivar, integrar y hacer participar los recursos humanos; mejorar la productividad; asegurar la rentabilidad; incrementar la competitividad; controlar y lograr la fidelidad del mercado. Para conseguir estas metas es necesario que existan buenos instrumentos de gestión como lo son la comunicación interna y externa de la empresa. Por ello se hace necesario realizar Planes Comunicacionales, cuyos objetivos deben ser delimitados por los estratégicos de la institución, para que así el público al que van dirigidas las acciones, productos o servicios, se enteren de primera fuente de la imagen que quiere difundir la empresa. Es por ello, que lo que opinen o piensen los trabajadores es producto de los mensajes voluntarios o involuntarios, que la entidad emite tanto interna como externamente. Al interior de la empresa la comunicación juega un papel importante, como una herramienta que ayuda a crear climas de compromiso y cooperación. Además, es el medio que permite orientar las conductas individuales y establecer relaciones interpersonales que ayuden a trabajar como un equipo afiatado para alcanzar las metas propuestas.esComunicación corporativaComunicación internaEmpresas ChilenasPlan comunicacional superintendencia mina sur Codelco Chile, división El TenienteTesis