Orellana, CoralBriano Larrondo, FranciscaFacultad de Arte, Arquitectura, Diseño y ComunicacionesFacultad de Humanidades y EducaciónEscuela de Periodismo2021-05-032021-05-032006http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/18772Tesis (Licenciado en Periodismo)Sin lugar a dudas, nuestra sociedad está perturbada por el consumismo. Hoy, estamos inmersos en un mercado cada vez más competitivo en el cual la lucha por elaborar productos más eficaces que atraigan al selectivo consumidor es lo primordial. Pero, además de sacar nuevos productos al mercado, las empresas comienzan a pensar en producir necesidades que lleven a las personas a consumir. El consumista contemporáneo puede elegir entre una variada oferta de productos que han seducido cada vez más a los clientes, lo que hace que el hombre pierda la conciencia entre lo que necesita y lo que no. Es en este punto donde se crean dos tipos de personas; la persona normal: quien responde a las necesidades básicas y la persona consumista que no se conforma con estas necesidades y siempre está en búsqueda de algo más Pero, ¿qué es lo que los motiva a tener dicha conducta?, ¿cuáles son los mecanismos que nos generan la necesidad de comprar cosas que muchas veces, no nos sirven? Uno de los principales componentes motivadores es la publicidad, que se encarga, principalmente, de generar necesidades para que el sujeto consuma. Es esta forma de persuadir la que despierta las ansias de los consumidores, llevándolos a comprar gran cantidad de productos y perder el control a la hora de tener una tarjeta de crédito en las manos. Es por esto que establecer el límite entre si disfrutamos de verdad lo que compramos o en verdad disfrutamos comprando, es fundamental Hay épocas del año en que el afán de comprar se vuelve aún más peligroso. Por ejemplo, en la navidad las empresas invierten millones en publicidad y la gente va a consumir, esta es la época del año donde los compradores compulsivos se vuelven locos consumiendo, porque claro, tienen una excusa. Por otro lado, el marketing es otro mecanismo, cuya principal ocupación es la de satisfacer las necesidades de los clientes. Pero ¿es realmente su tarea satisfacer las necesidades que nosotros mismos tenemos o en verdad su labor es, en primer lugar, crearnos las necesidades y luego, satisfacerlas? Es esta gran paradoja la que nos confunde, ya que no nos damos cuenta que la tarea del marketing es generar nuestras necesidades, para que así, adquiramos los productos y, muchas veces, nos transformemos en unos consumistas, Así, el hombre de nuestro tiempo se encuentra entre dos medios de presión: el que crea la necesidad para que consuma, tarea del marketing y el que se encarga de persuadirlo para adquirir productos, tarea de la publicidadesMedios de Comunicación de MasasComportamiento del ConsumidorChileInfluencia de los medios de comunicación en el consumismoTesis