Locura, ciencia y medicina: el desarrollo de la psiquiatría en Chile. 1852-1931
View/ Open
Date
2009Author
Jara Fernández, Rubén Esteban
xmlui.dri2xhtml.METS-1.0.item-advisor
Leyton Robinson, CesarLanguage
esPublisher
Universidad Andrés BelloMetadata
Show full item recordAbstract
En 1852 se funda la Casa de Orates, de esta manera comienza la
asistencia psiquiátrica en Chile. Esta institución, hasta la década de 1920, es el
único asilo para locos en el país, por lo que gran parte de este lapso de tiempo
se vio aquejada del problema del hacinamiento. La Casa es administrada por
una junta de "honorables", hombres de la más alta clase social, lo que se
conoce como la filantropía caritativa que dominó hasta el siglo XX en la
administración de la salud. El avance científico-médico fue chocando con la
modalidad de la beneficencia decimonónica, que se rehusaba a las nuevas
terapias y tratamientos médicos. Sin embargo, la ciencia ya estaba instalada y
no iba a dejar pasar la oportunidad, poco a poco se comenzaron a instaurar en
la Casa de Orates la ergoterapia y la electricidad para tratar la locura. Además
que la figura del médico fue ganando espacio en base a la evolución y progreso
del alienismo, que ya en 1900 comenzaba a establecerse la disciplina
psiquiátrica. Los médicos chilenos se fueron especializando, adquiriendo las
innovaciones que venían del viejo continente y tratando de implementarlas en
la Casa de Orates, donde nunca estuvieron exentos de problemas para realizar
las terapias de vanguardia; principalmente por el poco interés que despertó en
la sociedad la enfermedad mental.