Conflicto entre GasAndes y la comunidad de San José de Maipo : un problema de comunicación
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Fecha
1999
Profesor/a Guía
Facultad/escuela
Idioma
es
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Editor
Universidad Andrés Bello
Nombre de Curso
Licencia CC
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Resumen
Desde que fue inaugurado el gasoducto Gas Andes en nuestro país, cada día más personas
optan por utilizar gas natural, tanto así que actualmente más de
30 mil hogares de la Región Metropolitana utilizan este combustible, y se espera que en
diez años esa cifra aumente a 600 mil.
El auge de esta energía, tanto en Chile como en el mundo, se debe a que representa
uno de los recursos energéticos más abundantes y económicos del planeta, características
que lo han situado en el tercer lugar entre los combustibles más utilizados (después del
carbón y el petróleo). Este hidrocarburo gaseoso de origen fósil se extrae de napas
subterráneas o submarinas que, generalmente, se encuentran alejadas de las zonas urbanas.
Por tanto, su traslado desde los yacimientos a los centros de consumo se efectúa mediante
enormes tuberías de acero enterradas, llamadas gasoductos.
Los países importadores de este combustible generan beneficios, ya que les permite producir energía a un menor costo; tener mejores condiciones
ambientales y estimular su desarrollo industrial. Por estas razones, en 1993 Chile decidió
introducir este elemento a nuestra región. Tras una dura competencia comercial entre
Transgas y GasAndes, la última ganó la concesión de construir el primer ducto que traería
gas natural desde Argentina, atravesando la Cordillera de Los Andes y el valle del río
Maipo, para finalizar en Puente Alto.
Sin embargo, esta entidad se encontró con más trabas de las previstas para concretar
su obra, ya que no consideró las variables legales y culturales de este territorio. En ese
entonces Chile carecía de información sobre los beneficios que tenía el gas natural para el
medio ambiente, y no había una ley que regulara el Sistema de Evaluación de Impacto
Ambiental (SEIA) que efectúa la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama). De
esta forma, la empresa se vio involucrada en una guerra de intereses donde convergieron
principalmente cuatro actores: la construcción del gasoducto, la protección del medio
ambiente, seguridad y comunidad.
Uno de los escenarios de esta batalla fue San José de Maipo, sobre todo San
Alfonso, porque a través de esa comuna pasaría el mencionado ducto. Sus habitantes - tras
enterarse de este proyecto - inmediatamente manifestaron su oposición a través de
acciones pasivas y activas. Su negativa a la instalación del tubo fue difundida a través de
todos los medios de comunicación, poniendo por primera vez en el tapete público un
conflicto ambiental de estas características.
En este sentido, unos de los principales errores cometidos por GasAndes fue no
haber efectuado una campaña de información sobre su iniciativa ni un programa de
participación ciudadana con las comunidades afectadas. Por esta razón, debieron contratar
a la empresa asesora Tironi S.A - que ya le había prestado servicios durante la guerra
comercial- para que diseñara un plan de estrategias comunicacionales apuntado a enfrentar
esta crisis. Finalmente, tras una negociación entre ambas partes, la empresa construyó el
ducto.
No obstante, estas medidas no cambiaron la imagen negativa que tenía la entidad
entre los pobladores. Por tanto, decidieron realizar un Plan de Relaciones Comunitarias
para cambiar tales percepciones, y evitar eventuales conflictos con los habitantes de San
José de Maipo durante la construcción y operación de gasoducto GasAndes.
Notas
Tesis (Licenciado en Periodismo)
Palabras clave
GasAndes, Gas Natural, Chile, Periodismo, Reportajes