Política exterior de Chile en los noventa: sobre la reinserción internacional, los cambios globales y el margen de maniobra
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Fecha
2001
Profesor/a Guía
Facultad/escuela
Idioma
es
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Editor
Universidad Andrés Bello
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Licencia CC
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Resumen
Los pedazos de muro que cayeron en Berlín en aquella jornada de noviembre de 1989,
no sólo derrumbaban la partición ficticia que había separado a un país por décadas, sino
también echaban al suelo el concepto mismo de división. Luego de aquel día, los gobiernos,
los medios de comunicación y las personas comunes y corrientes agregaron una nueva palabra
a su vocabulario: la unificación. Lo que todos ellos planteaban como un desafío para su país se
transformó pronto en una meta a nivel mundial, y los principios de cooperación y diálogo, que
cada vez era más corriente escuchar, eran ahora el gran reto de todo el sistema internacional.
Paralelo a estos procesos, al otro lado del mundo, un pequeño país también sufría
transformaciones y entraba así a la última década del siglo con un nuevo rostro. En octubre de
1988, la voz de la mayoría de los chilenos en las urnas puso fin al gobierno autoritario que
había regido los destinos del país desde principios de la década de los setenta. Más tarde, en
marzo de 1990, Chile se unía a la comunidad democrática de naciones, para enfrentar de la
mano los desafíos de las mutaciones globales.
Ante la nueva realidad internacional Francis Fukuyama -analista del departamento de
Estado de Estados Unidos- predijo el "fin de la historia", no en el sentido cronológico por
supuesto, sino como el fin de las luchas ideológicas y el triunfo del capitalismo y la democracia
a nivel mundial, lo que conduciría -en su razonamiento- al fin de los conflictos.
A poco andar, su tesis evidenció no ajustarse a la realidad política del mundo. Los
conflictos comenzaron a sucederse uno tras otro, unos al interior de los estados, otros
Política Exterior de Chile en los noventa traspasando las barreras nacionales. Ante esta situación, Samuel Huntington hace ver unanueva explicación y seduce a una parte importante de la intelectualidad mundial con su tesis sobre el choque de las civilizaciones.
Huntington nos previene acerca de los conflictos del futuro a nivel mundial, señalando
que éstos tendrán su lógica a partir de la identidad de los pueblos, factor cultural que es fruto
de la pertenencia a una civilización específica.
Efectivamente, los conflictos de los que la humanidad ha sido espectador han estado
relacionados con este tipo de diferencias, como la tensión en Medio Oriente, en la ex
Yugoslavia, al interior de la ex Unión Soviética y tantos otros.
Así, los acontecimientos a nivel mundial van mostrando, día a día, que el conflicto es
inherente a los seres humanos, y por ello, a toda organización política. Sin embargo, el
sistema internacional revela también una fuerte tendencia hacia la cooperación y la paz. Los
pueblos han buscado los mecanismos de diálogo, la complementariedad y la acción conjunta.
El escenario de la post Guerra Fría ha permitido a su vez la irrupción de la
globalización que, si bien tiene su componente primordial en lo económico, posee también una
dimensión que dice relación con este renovado impulso de entendimiento político entre las
naciones.
En ese marco, los estados deben desarrollar políticas exteriores que se ajusten a estas
tendencias para, por un lado, no privar a sus naciones de los beneficios que trae esta
cooperación y por otro para evitar las consecuencias negativas del progresivo cuestionamiento
a las barreras tradicionales de los Estados.
La presente tesis se propone analizar el desarrollo de esta importante área de la
actividad gubernamental -la política exterior- durante la década de los noventa en nuestro
país.
Notas
Tesis (Licenciado en Periodismo)
Palabras clave
Política Exterior, Reinserción internacional (1990), Investigaciones, Chile, Realidad política