Examinando por Autor "Baeza Virgilio, Pablo Eduardo"
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Ítem Análisis de la salud mental durante la pandemia por COVID-19 en el año 2021 en los equipos directivos de los hospitales de la región del Maule(Universidad Andrés Bello, 2021) Lastra Constanzo, Roberto Ignacio; Retamal Zegers, Natalia Andrea; Valdés Mejías, Yaritza Magdalena; Baeza Virgilio, Pablo Eduardo; Instituto de Salud PúblicaLa reciente pandemia por COVID-19 trajo consigo una serie de cambios en los estilos de vida, principalmente debido a las medidas y restricciones destinadas a disminuir y prevenir el contagio; esto generó efectos de diversa índole tanto en el ámbito de salud física, como en salud mental. La población chilena presenta problemas de salud mental incluso desde antes de la pandemia, por ello y ante la actual situación se hace relevante analizar la salud mental, tanto de manera general como en grupos específicos. Especial interés despierta en esta área el personal de salud, que ha sido particularmente expuesto a factores de estrés, por lo que diversos autores han realizado estudios en este grupo. En este estudio nos centramos en analizar la salud mental de los Equipos Directivos (ED) de los hospitales de la Región del Maule durante el 2021; subgrupo que se desempeña en el área de salud, sin embargo, no tienen atención directa con los usuarios. Pese a la relevancia de la labor que desempeñan hay escasa información al respecto, por lo tanto, nuestra investigación intenta evidenciar los efectos de la pandemia en términos de conocer el estado de la salud mental, identificar síntomas asociados al estrés laboral, el llamado síndrome de burnout (o burnout) y describir cómo se podría haber afectado la capacidad decisional de los ED. Material y Método: Este estudio es mixto, cuya parte inicial es de tipo cuantitativo descriptivo, permite describir cuántos de los sujetos en estudio poseen una o más características compatibles con el burnout; seguido de un estudio de tipo cualitativo de metodología descriptiva, con una perspectiva fenomenológica, lo que permite tener una visión más profunda de este fenómeno, y analizarlo desde la postura de sus actores. La muestra fue seleccionada por conveniencia, siendo este un tipo de muestreo no probabilístico, no aleatorio, en donde el objeto de estudio seleccionado corresponde a un número determinado de individuos, en este caso 44 participantes, que cumplían con los criterios establecidos: profesionales con labores directivas que pertenezcan a los hospitales de la Región del Maule, que hayan realizado funciones durante el período de pandemia por COVID-19 el año 2021, y/o antes; quedando excluidos funcionarios que no cumplieran con esos criterios. La primera parte consistió en el análisis de los niveles de estrés del grupo de estudio, este fue realizado a través del cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI), el cual tiene 22 ítems en forma de afirmaciones, sobre las emociones y actitudes del profesional en su trabajo y hacia sus funcionarios. Este test pretende medir la frecuencia y la intensidad con la que se sufre el burnout, midiendo sus 3 subescalas: agotamiento o cansancio emocional (CE), despersonalización y realización personal (RP). El cuestionario fue desarrollado a través de la plataforma de cuestionarios de Google durante febrero de 2022. Los posibles participantes fueron contactados vía email (de acceso público), a través de una carta de invitación. Del total de posibles sujetos de estudio, 21 accedieron a realizar la encuesta. Posterior al análisis de los resultados del cuestionario, se continuó con la parte cualitativa del estudio por medio de una entrevista dirigida a aquellos cuyos los resultados fueron de mayor importancia, a modo de representación de los distintos niveles de burnout obtenidos por el cuestionario inicial. Para esta investigación no se requirió la firma de un consentimiento informado por parte de la dirección, comités de ética y/o investigación. La información de los encuestados permanece resguardada; además fueron informados del anonimato de su participación mediante un consentimiento. Resultados Cuantitativos Del total de individuos que conforman la muestra en estudio, solo 21 de ellos, (el 51.2% de directivos) accedieron a participar del estudio. La distribución por sexos se inclinó hacía el masculino (71%), la edad promedio de los participantes fue de 40 años, y un 76% de los participantes señaló que se encontraba casado o con pareja. Para determinar los niveles de agotamiento se midió con el test de Maslach, aplicando los 3 aspectos que diagnostican el burnout, en las dos primeras subescalas, CE y despersonalización, las altas puntuaciones definen el burnout, mientras que, en la última escala correspondiente a RP, bajas puntuaciones definen este Síndrome. Del total de participantes analizados, tres cumplen con los criterios para diagnóstico de burnout, (14% del total), siendo más frecuente en hombres, entre los 28 y 30 años, con cargos de subdirector médico y con estado civil casado o con pareja. Tras hacer el análisis de la información obtenida por medio del MBI, se estableció encuestar de forma dirigida a quienes cumplían con los criterios de burnout, y a aquellos con valores elevados respecto al valor de referencia de alguna de las subescalas, criterio que cumplieron 6 de los participantes. Resultados Cualitativos Se realizaron entrevistas con preguntas estructuradas, diseñadas en base a distintas dimensiones: Cargo o desempeño laboral, condiciones laborales, organización del establecimiento de salud y el contexto familiar y personal de los participantes. Se obtuvieron diferentes puntos de vista sobre el desempeño del cargo, tanto positivos como negativos, los participantes manifestaron que la pandemia fue una situación compleja donde aumentó su carga laboral y las dificultades en distintos aspectos, siendo la escasez del recurso humano el problema principal, seguidos por el recurso físico. En cuanto a las condiciones de trabajo de la institución a la que pertenecen los ED, la mayoría respondió que funcionaron bien, aumentando incluso su capacidad de atención, a excepción de un caso que refirió lo contrario. Para la dimensión de contexto personal se consultó si el trabajo ha afectado su vida personal, todos contaban con apoyo familiar, siendo el temor a contagiarse y/o contagiar a los demás la mayor carga que llevaban. Respecto a sus motivaciones en su trabajo, la mayoría respondió que su principal motivación es el poder ayudar a otras personas a través de su trabajo, esto crea en los participantes una satisfacción en sus funciones pese al desgaste que genera el cargo. Discusión y Conclusiones: Como la encuesta fue anónima y voluntaria, hubo menos participación que la esperada, en especial por los ED de hospitales de alta complejidad, siendo estos los que mayor cantidad de cargos directivos tienen. Hubo mayor participación de los directivos de hospitales de mediana y baja complejidad Del total de encuestados solo una minoría mostró puntajes referentes al burnout en las 3 subescalas, todos en el cargo de subdirector médico, mientras que el cargo de director es el presentó menos ítems alterados, lo que refleja que el cargo de director es el que menos carga y estrés laboral presenta, los entrevistados lo atribuyen a la experiencia. Puede ser que en el contexto sanitario actual el cargo de subdirector médico, (el cual es ejercido por un médico cirujano) haya sido el que más responsabilidad tuvo. Es importante mencionar que en este cargo existe una alta rotación y que además realizan labores clínicas; esto pudiese haber influido en sus respuestas. Por otra parte, en el cargo de director la mayoría llevaban más de 5 años, ejerciendo con su totalidad de horas. Al analizar cada subescala del MBI, se puede ver que las que mayores indicios de burnout presentan son las de despersonalización y RP; ambos presentan valores que reflejan indicios de burnout en grado alto y/o medio en el caso de despersonalización o bajo y/o medio en el caso de RP, siendo esta la escala que más presenta valores medios; por otro lado la escala de CE fue donde menos valores alterados se encontraron; esto estaría indicando que los directivos encuestados se sienten agotados emocionalmente por el trabajo, pero lo que más les afecta es la falta de RP; es decir, sienten que su trabajo es poco valorado, lo que es concordante con resultados de otros autores que evaluaron las mismas dimensiones. Existen estudios realizados en ED en otras áreas, tal como la educación, realizados previos a la pandemia, mediante el MBI, donde se observó que los profesionales tienen bajo CE, alta RP y un inapreciable nivel de despersonalización, lo que concuerda con los resultados obtenidos en nuestro estudio. La similitud entre los resultados en ED de educación y salud de distintos contextos parecen reflejar que los bajos niveles de burnout tiene que ver más con características personales de los profesionales que llegan a estos cargos que con los contextos específicos que sus instituciones enfrentan. Los ED reconocen que se vieron sometidos a una mayor carga y estrés laboral, debiendo adoptar cambios y tomar decisiones importantes, pese a ello, el apoyo familiar y la satisfacción de su quehacer, resultan fundamentales. Los resultados obtenidos en cuanto al manejo de sus centros en general fueron favorables, ya que indican haber formado equipos de trabajo eficientes. No hay suficiente evidencia sobre salud mental de ED de hospitales, ni antes o durante la pandemia por COVID-19, aun cuando estas instituciones se consideran organizaciones humanas complejas. Los ED son quienes lideran las instituciones de salud, contribuyendo en su éxito o fracaso; por lo tanto, se debería dar mayor énfasis al conocimiento de la salud mental de éstos, generando más estudios al respecto.Ítem Impacto psicológico de la pandemia por Covid-19 en funcionarios del departamento comunal de salud San Javier, Chile, durante 2020-2021(Universidad Andrés Bello, 2022) Cáceres Aguayo, Jorge; Ocaña Quispe, Elizabeth; Roco Villarreal, Leoncio; Sánchez Sierra, Luis; Baeza Virgilio, Pablo EduardoINTRODUCCION La aparición del virus del SARS COV 2 en el planeta ha ocasionado distintos fenómenos psicológicos que van de la mano con el síndrome respiratorio propiamente tal que este provoca y que puede llevar a la muerte. En los distintos países los esfuerzos por contener el avance de la enfermedad han colapsado a los servicios de salud, los funcionarios de estas instituciones no solo han resentido la sobrecarga de trabajo, sino que también los efectos sobre su salud mental. Una vez declarada la condición de pandemia los grupos sanitarios ven aumentado el nivel de estrés que ya venía en ascenso como expresa Dosil (2020). Los riesgos presentes para el personal ya no son sólo de tipo físico, químico, biológico o ergonómico, como lo indica la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sino además cobran cada vez mayor importancia los riesgos de tipo psicosocial laboral. Kang (2020) afirma que el fenómeno asociado al COVID-19 ha provocado una sobrecarga laboral directa en los equipos sanitarios, incremento en la carga horaria y disminución de las garantías laborales, lo que deriva en aumento del estrés laboral, mayor ansiedad por el miedo al contagio personal, insomnio y otros. Existe evidencia contundente de que las exigencias laborales excesivas en conjunto con altas exigencias emocionales y un desbalance esfuerzo versus recompensa son factores de riesgo para problemas de salud tanto somáticas como mentales (Superintendencia de Seguridad Social. 2016). Con respecto a Chile, el 3 de marzo es reportado el primer caso, siendo el infectado un funcionario de salud de la comuna de San Javier. A la fecha en el país las cifras se condicen con la situación mundial, contabilizándose ya 3.25 millones de contagios, con más de 43.000 muertos (Our World in Data. 2022). Antes de que la pandemia azotara a nuestro país, los índices de enfermedades relacionadas con la salud mental ya estaban en alza en Chile, principalmente por los relacionados con la depresión, el consumo de alcohol y algunas drogas. Los niveles de estrés en la población nacional y en especial el personal de salud en Chile ya estaba evidenciado previo a la pandemia, como refleja un estudio de la Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCH. 2020). La realidad para la comuna de San Javier, región del Maule, Chile, es particularmente única y dura por sobre otras instituciones de salud primaria; el primer caso de COVID 19 en el país se registra en San Javier, en consideración además que dicho caso índice pertenece a un miembro del equipo de salud comunal. Es también donde se produce la primera defunción de un menor asociado al SARS COV 2. De igual manera, es la comuna en donde se identifica al primer contagiado con la variante Delta de la enfermedad. Son todas estas las razones que hacen pertinente analizar el impacto psicológico de la pandemia por COVID – 19 en funcionarios del Departamento Comunal de Salud de San Javier, Chile, durante 2020 – 2021, siendo este el objetivo del presente estudio, para lo cual se identificará el impacto psicológico en los trabajadores, se describirán los trastornos producidos y finalmente se emitirán recomendaciones al Departamento Comunal de Salud para gestionar la salud mental de sus funcionarios en situaciones de emergencia como la acaecida. MATERIALES Y METODO La metodología que se utiliza en este estudio es de tipo mixta. Por una parte, el enfoque cualitativo busca comprender el impacto psicológico sufrido por los trabajadores de salud explorándolo desde la perspectiva de los mismos sujetos. Por otra parte, la obtención de información y datos valóricos son procesados cuantitativamente. El instrumento de medición consiste en una encuesta elaborada por el equipo (Anexo 1), con asesoramiento de psicólogos locales. Está confeccionada para ser respondida en aproximadamente 15 minutos. El enfoque de dicha encuesta está orientado a evaluar en los funcionarios de salud los efectos psicológicos de la actual pandemia, tanto la patología misma de forma directa, como también en forma secundaria el impacto en la vida personal, familiar, laboral y social. La muestra de estudio la conforman los funcionarios pertenecientes al Departamento de Salud Comunal de San Javier durante los años 2020 y 2021, con los siguientes criterios de inclusión: -funcionarios pertenecientes al Departamento Comunal de Salud de San Javier. -funcionarios con antigüedad laboral de a lo menos un año de trabajo continuo. Fueron excluidos de la muestra los miembros del departamento según los siguientes criterios: -funcionarios del Departamento de Salud Comunal que hayan ingresado con fecha posterior al 30 de junio del 2021. -funcionarios del Departamento con menos de un año de desempeño continuo. Datos demográficos La carpeta de trabajadores de salud municipal la conforman 278 individuos, distribuidos en: un CESFAM, dos CECOF, un Centro Comunitario de Rehabilitación, siete postas rurales, el departamento de salud propiamente tal, y todas las otras dependencias. Del total de 278, para efectos del estudio, 20 quedan excluidos según los criterios ya mencionados, por lo que se obtienen 258 sujetos, entre los cuales 3 no pudieron ser localizados por motivo de vacaciones, es así que se alcanza una muestra de 255 funcionarios a los cuales se les hace entrega de la encuesta, obteniéndose 248 encuestas respondidas de forma completa (7 incompletas), logrando un porcentaje de 96% del total de sujetos viables para la investigación. Para la aplicación de la encuesta, se realizó primeramente una prueba piloto en 40 funcionarios del mismo servicio, utilizada para definir el formato y preguntas a utilizar. Posteriormente, el instrumento final, que lleva inserto el consentimiento informado, (Anexo 2) se aplicó de forma presencial a 222 funcionarios y 26 de forma on-line (por imposibilidad de contacto presencial). Toda la información y datos fueron digitalizaos para posteriormente ser procesados por Microsoft Excel (vers. 2016) para generar tablas y gráficos. Por medio de SPSS (vers. 25) se generaron pruebas estadísticas de cruce de variables. RESULTADOS Entre los principales resultados recabados es posible destacar, del levantamiento de los datos de la población en estudio que, en lo que respecta a al enfrentamiento de la pandemia el 71% reconoce que trabajó directamente con la población consultante. El 63,7% expresa que le fueron asignadas nuevas funciones. Aquí el 10,1% indica que realizó teletrabajo por problemas de salud. En el grupo sanitario el 14,1%, equivalente a 32 personas, se contagió de COVID-19 en el período evaluado, de los 32 funcionarios que enfermaron el 62,5% contrajo la enfermedad por contacto fuera de los establecimientos de salud y un 37,5%, habría ocurrido dentro. A su vez el 58,5% nunca fue contacto estrecho ni directo. Un 50,8% de los funcionarios informan que no tuvieron a algún familiar enfermo de COVID-19. Dentro de las preguntas múltiples, el 80,7% ratifica que sus miedos aumentaron ya sea permanentemente u ocasionalmente. Del total de individuos, un 54% afirma que empeoró su calidad de sueño y otro 17,7 % de una u otra forma también lo vio impactado. Para el caso del desempeño laboral, el 52% manifiesta que sí quería asistir al trabajo. Un 83% tuvo estrés laboral. La manifestación física más frecuente fue el mayor cansancio (66,2%), seguido de la cefalea por un 53,6%. Importante destacar que el 75,8% ve en la familia y amigos un apoyo importante. Otra de las manifestaciones del impacto psicológico del covid-19 está en los estados anímicos del personal de salud. Fue posible de realizar cruzamiento de variables consultadas en la población de interés pudiendo destacarse las siguientes. La relación entre la exacerbación del miedo y los funcionarios clínicos según sexo, expresa que el grupo de mujeres clínicas presentó más temor que los varones clínicos, 27,7% versus un 12,9% respectivamente. Las mujeres sin formación académica en salud tienen menos exacerbaciones que las que tienen preparación, poco más de un 10% la diferencia. En lo que es el miedo ocasional es mucho más notorio en las clínicas. El temor es una de las principales manifestaciones de estrés psicológico. El miedo en los funcionarios aumentó en el 80,7% de los casos, ya sea permanente o de forma ocasional. El temor a contagiar a algún familiar se presentó en el 90,7% de los sujetos, por sobre el 71,8% de miedo al contagio personal. La prueba que se realizó para analizar la independencia entre variables nominales es la prueba Chi-cuadrado, a través del contraste de hipótesis (pruebas de bondad de ajuste). Los resultados pertinentes de destacar son: De los datos recopilados se sugiere que estadísticamente para un funcionario de la salud de la población en estudio, vivir con un familiar con enfermedad de riesgo sí está relacionado con el miedo a contagiar a un familiar. Por otra parte, estadísticamente para un funcionario de la salud en estudio, el género al cual pertenece sí está relacionado con el miedo al contagio personal. Para un funcionario de la salud, la dificultad de quedarse dormido sí estuvo relacionado estadísticamente con el hecho de vivir con un adulto mayor en el período 2020-2021. Se suma como resultado el que un funcionario de la salud de la población en estudio, el tener clara sus responsabilidades laborales si está estadísticamente relacionado con el hecho de vivir con un adulto mayor en el período 2020-2021. Por último, un funcionario de la salud de la población en estudio, por trabajar directamente con la población consultante en el periodo 2020-2021 sí está estadísticamente relacionado con el hecho de tener cambios en el hábito intestinal. DISCUSION Producto de la epidemia por SARS COV-2 y de las medidas sanitarias que se han debido implementar, se ha ocasionado un impacto no sólo físico, sino también emocional en la población mundial, particularmente sobre los trabajadores de la salud, en quienes se han registrado numerosos efectos psicológicos. Se han descrito aumento de los niveles de estrés, miedo (Brooks. 2020 y Salazar de Pablo. 2020), ansiedad, estados depresivos (Luo et al. 2020), insomnio y agotamiento (Salazar de Pablo et al. 2020), entre otros, siendo estos mayores en el sexo femenino (Lai et al. 2020). Tales fenómenos coinciden con los padecimientos encontrados en la población analizada en la presente investigación. Un 83% de los sujetos percibió aumento de estrés, niveles aún más altos que los reportados en otros estudios. El miedo fue otro síntoma altamente descrito, con tasas superiores al 80% de los encuestados, siendo mayor en mujeres que en hombres, lo que se comprobó con pruebas estadísticas de chi cuadrado. Por sobre el miedo al contagio personal estuvo el de infectar a algún familiar, el que se presentó en el 90,7% de los sujetos, hallándose también una relación estadística directa entre funcionarios que vivían con al menos un familiar con enfermedad de riesgo versus el miedo a enfermarlos. De igual manera, las alteraciones en el sueño se condicen también con las reportadas en la bibliografía, refiriéndose tasas hasta 54%. De igual forma, el cansancio fue la manifestación física más recurrente, documentándola más de la mitad de los entrevistados (66,2%), seguido de cefaleas (53,6%). Tales agentes estresantes se ha evidenciado que generan otras somatizaciones, como en el tracto digestivo, las cuales fueron también referidas entre el personal, presentado igualmente relación estadística. El 71% de los profesionales debió trabajar físicamente con enfermos, hallándose entre estos sanitarios una prueba chi cuadrado indicativa de relación con cambios de hábito intestinal. Concluyentemente, se puede inducir, al igual que diversos autores como Brooks (2020) o Ramírez-Ortiz. (2020), que la situación de pandemia aumentó el nivel de estrés, miedo, ansiedad, entre otros, siendo el aislamiento social un factor agravante. Rodríguez (2020) contribuye a decir “debemos cuidar a nuestros sanitarios”, ya que la convivencia directa con los efectos inciertos, genera emociones negativas sobre la salud mental. Se apoya también los postulados de investigadores como Bao et al. (2020) o Franco (2021), en que las intervenciones tempranas sobre los sistemas sanitarios benefician la salud mental de las personas. CONCLUSION Mediante la presente investigación sobre el impacto psicológico de la pandemia por COVID-19 en funcionarios del Departamento Comunal de Salud de San Javier, Chile, durante 2020-2021, los datos obtenidos demuestran que la pandemia produjo niveles de estrés, ansiedad y temor en la gran parte de los equipos médicos. El 83% de los encuestados afirmó sentir más estrés laboral de lo habitual mientras que el 80,7% confirmó que sus miedos aumentaron. Más de la mitad de la población estudiada reportó alteraciones en el dormir, lo que se condice con estudios similares realizados en trabajadores de la salud. Con el aumento de la demanda por atención sanitaria hubo aumento de la carga horaria de los equipos, lo que derivó en que más del 66% reconociera mayor cansancio de lo normal, entre otras somatizaciones de las tensiones sufridas, como cefaleas (53.6%), problemas intestinales (30.7%), entre otros. El estudio ha demostrado que la pandemia por COVID 19 sí ha impactado psicológicamente a los funcionarios sanitarios estudiados, lo que coincide con gran parte de la bibliografía descrita. Hace concluir también que se hace fundamental la implementación de protocolos de contención para los equipos sanitarios ante situaciones como las acaecidas, como también capacitaciones del personal. No obstante, los hallazgos descritos y aun en consideración de la declaración de ausencia de sesgos por parte del equipo, considerar la distorsión de la información a causa del carácter retrospectivo de la información obtenida. RECOMENDACIONES En concordancia con los resultados obtenidos del estudio se proponen recomendaciones tanto locales como generales. -Satisfacer las necesidades básicas de los funcionarios, dentro de las que se encuentran la seguridad en su contrato, la provisión de los equipos de bioseguridad cuando sean necesarios, aseguramiento del funcionamiento de sala cunas, entre otros. El uso de equipos de protección personal (EPP) es útil para disminuir riesgos de infección del personal, además aumenta la sensación de seguridad en el individuo, ayudando a reducir los miedos de los funcionarios al contagio. -Para trabajadores pertenecientes a grupos de riesgo, se recomienda reasignación de funciones a labores alejadas de lo clínico, como tarea administrativas o teletrabajo. El temor a contagiar a algún familiar representó el 90,7%. Por lo que otorgar mayor apoyo emocional a sanitarios que vivan con familiares dentro de los grupos de riesgo. Dentro de lo posible delegar a funciones no clínicas. -Funcionarios que ya posean antecedentes de tratamiento psicológico/psiquiátrico indicar apoyo profesional. -Promover actividades recreativas y distractoras para trabajadores de la salud. -Generar programas de estrategias y recomendaciones para el buen dormir y la buena alimentación contribuirán a mejorar el descanso y por lo tanto el rendimiento de los equipos sanitarios. -Organizar rotaciones de turnos que no sobrecarguen de horas extras a los funcionarios puede ayudar a mitigar deterioros físicos. -El rol que pueden jugar los equipos de Salud Mental locales son esenciales. Crear programas de soporte en este ámbito se hace fundamental. -Formalizar y protocolizar cualquier cambio en las estructuras del trabajo, con la finalidad de que ante eventos similares se conozcan anticipadamente los protocolos de acción.Ítem Percepción de calidad de la atención en Salud Obstétrica y Perinatal en mujeres post parto residentes en la comuna de Cañete, durante los meses enero a octubre del año 2021(Universidad Andrés Bello, 2022) Jiusan Galdames, Javiera Paz; Riffo Fierro, Bárbara Stephania; Baeza Virgilio, Pablo Eduardo; Instituto de Salud PúblicaA nivel mundial, la evaluación de la calidad asistencial desde la perspectiva usuaria es motivo de interés de muchos servicios de salud, y ha resultado determinante al momento de dar respuesta a las expectativas y necesidades de la población, como a su vez, al establecer estrategias de mejora adecuadas para otorgar un servicio seguro y de calidad. El gobierno chileno ha demostrado un avance notorio respecto a esta temática, aprobando el desarrollo de leyes, normas y protocolos que consideran la seguridad y calidad de la atención como componentes fundamentales de la atención de salud. Ejemplo de ello, lo constituyen los Servicios de Obstetricia y Ginecología, quienes han orientado su propósito de investigación a la evaluación de calidad asistencial, a través del estudio de la percepción de las mujeres en torno a la asistencia de su gestación, parto y postparto, considerando la satisfacción de éstas como uno de los indicadores más importantes de calidad asistencial obstétrica y perinatal. La necesidad de abordar este estudio surge del reconocimiento de esta situación y el objetivo de comprender la percepción de calidad de la atención en salud obstétrica y perinatal en mujeres post parto residentes en la comuna de Cañete, durante los meses de enero a octubre del año 2021, con el fin de contribuir a la mejora de los procesos de gestión asistencial, considerando el aspecto estructural, proceso de atención y sus resultados, a través de la mirada de las mujeres atendidas durante el periodo prenatal en el Hospital Intercultural Kallvu Llanka y cuyos partos fueron resueltos en el Hospital Intercultural Kallvu Llanka de Cañete, en el Hospital Provincial Dr. Rafael Avaria Valenzuela de Curanilahue y también en Establecimientos Privados de Salud. De esta forma, considerar su participación de una forma continua y activa como un aspecto importante para el desarrollo de estrategias de gestión que fortalezcan el desempeño de los servicios de saludÍtem Percepción de la terapia asistida por animales en base a la experiencia de profesionales que la utilizan dentro del contexto terapéutico en establecimientos de salud de la Región Metropolitana, Valparaiso y Biobío al 2022(Universidad Andrés Bello, 2023) Nuñez Castro, Scarlett Amanda; Olivares Aguirre, Juan Luis Moisés; Pacheco Campos, Jorge Octavio; Valdebenito Villegas, Pamela Katherine; Baeza Virgilio, Pablo Eduardo; Instituto de Salud PúblicaIntroducción: Históricamente las mascotas han tenido un rol importante en las actividades del hombre, proporcionando compañía, motivación y agrado. El vínculo humano – animal es un concepto complejo que ha despertado interés, existiendo un importante número de estudios que han investigado el efecto de las mascotas en la salud de sus dueños y en grupos específicos depersonas. La terapia asistida por animales (TAA) se define como una modalidad de tratamiento terapéutico, donde un animal cumple determinadas exigencias y forma parte integral del proceso terapéutico, siendo dirigido por un profesional clínico que define objetivos específicos, con el propósito de fomentar una mejoría desde un ámbito físico, social, emocional o conductual, pudiendo aplicarse como intervención grupal o individual a personas de cualquier edad y en diversos entornos. La TAA actúa mediante el estímulo multisensorial, la imitación, el contacto físico, el juego, lageneración de la sensación de afecto, el refuerzo de conductas deseadas y la reducción del estrés. Se pueden categorizar como una intervención no farmacológica, en apoyo a los pacientes, sus familias y los clínicos para mejorar el bienestar, la resiliencia y minimizar los resultados psicológicos adversos. Pese a los múltiples beneficios que reporta la literatura, en Chile, existe poca información sobre la práctica de TAA en contextos de salud. Por lo anterior, existe desconocimiento no solo sobre los beneficios y limitaciones, sino que también, sobre los requerimientos técnicos y económicos que conlleva su aplicación en el contexto de atenciones de salud. Por tanto, el objetivo de este estudio es analizar los beneficios, limitaciones, contraindicaciones y requerimientos técnicos desde la experiencia de los profesionales que utilizan la TAA en establecimientos de salud en la región Metropolitana, Valparaíso y Biobío. Material y Método: Esta investigación corresponde a un estudio cualitativo de corte transversal en base a una entrevista abierta, la cual permite al investigador mantener fijos los objetivos de la investigación, mientras que el entrevistado puede explayarse sobre un tema de forma global y realizar una reflexión sin condicionamientos. La muestra fue a conveniencia, a partir de personas específicas de distintos establecimientos de salud públicos y privados de las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío, logrando 13 participantes. Como criterios de inclusión se consideraron profesionales relacionados a carreras de la salud o medicina veterinaria con estudios de 10 o más semestres, más de 1 año de experiencia en la aplicación de TAA, TAA con empleo de perros y también se incluyeron entrenadores caninos que participan de la TAA en contextos de salud. En el instrumento aplicado se incluyeron preguntas para conocer al entrevistado junto a su experiencia profesional, además de responder a los objetivos planteados, los cuales fueron organizados en 4 categorías: beneficios, limitaciones, requerimientos técnicos y recomendaciones de la TAA. Las entrevistas fueron realizadas de forma presencial y mediante la plataforma Zoom, para posteriormente ser transcritas mediante una plataforma de inteligencia artificial en línea (riverside.fm). A las entrevistas transcritas se les aplicó un análisis semántico estructural, mediante codificación abierta, axial y selectiva, en base a las categorías de los objetivos planteados y luego simplificadasa las tablas de resultados. Consideraciones éticas: Se utilizó un consentimiento informado previo, resguardando la identidad de los entrevistados. Resultados: Beneficios de la TAA: Todos los participantes manifestaron percibir beneficios en pro del paciente; gran parte coincide en que disminuyen los niveles de estrés y ansiedad, seguido de tranquilizar, disociar y generar o fortalecer un vínculo afectivo entre la relación médicopaciente. En cuanto a beneficios físicos y psicológicos son poco concluyentes, sin embargo, en cuanto a lo actitudinal, la mayoría de los entrevistados relata cambios positivos con respecto a la cooperación y motivación de los pacientes.Ítem Percepción del riesgo en trabajadores de APS de Villa Alemana en contecto Pandemia Covid-19(Universidad Andrés Bello, 2021) Bialostocki Pacheco, Berel Sazbonny; Bastías Molina, Mónica Lorena; Silva Maturana, Paola Edith; Baeza Virgilio, Pablo Eduardo; Instituto de Salud PúblicaLa COVID 19 es una enfermedad altamente infecciosa y contagiosa que provocó la epidemia de síndrome respiratorio agudo. El personal de salud constituye un grupo de riesgo de exposición dado que integra uno de los colectivos en áreas de funciones esenciales. (Grupo Asesor Científico Honorario, 2020). Sin embargo, el riesgo dentro de los trabajadores de salud no es igual, a pesar de esfuerzos por gestionar el riesgo, la adherencia a los diferentes mecanismos no fue igual para todos, debido a que el riesgo era percibido de formas distintas. Existen factores individuales influyen en las conductas de las personas, las cuales están estrechamente relacionadas con la percepción de riesgo (Milne, 2002). Elementos tales como lo emocional, social, cultural, valóricos y creencias, así como relaciones de poder y confianza, permiten el promover estrategias de intervención para reducir los riesgos sanitarios (OMS, 2002). Otros elementos tales como el género, la visión del mundo, la ideología, los lazos afectivos y la confianza, están muy relacionados con la opinión que se forman de los peligros tanto los expertos como los legos en la materia (Dake, 1991). El riesgo en el personal de salud de la APS (atención primaria en salud) se debe a que mantienen contacto con un gran número de usuarios, estando expuesto a personas con covid-19, siendo esta la principal forma de propagación. Es aquí donde los sistemas de salud deben crear las condiciones donde los riesgos tienen un impacto diferencial sobre diferentes grupos dentro de los trabajadores (Sanz-Almazan & Rodríguez, 2020).Ítem Percepción sobre la eutanasia en la población chilena mayor de edad de la Región Metropolitana. Chile, 2022(Universidad Andrés Bello, 2022) Hernández Valderrama, Katalina; Klaus Torres, Alexandra; Marchant Bravo, Alberto; Rojel Miranda, Ingrid; Sacristán Inostroza, Camila; Baeza Virgilio, Pablo Eduardo; Instituto de Salud PúblicaLa vida es un bien jurídico protegido por todas las legislaciones del mundo, sin embargo, con el aumento en la esperanza de vida a nivel mundial, aumenta también la complejidad de la atención de enfermos terminales y los dilemas éticos relacionados. Frente a esta problemática, surgen dudas respecto a qué es realmente la muerte digna de cada ser humano y en cómo se puede otorgar de forma asistida si así lo decidiese, para lograr extinguir el sufrimiento de enfermedades, sin que sea castigada por el derecho penal moderno. De lo mencionado anteriormente, surge la necesidad de considerar la eutanasia como una “buena forma de morir”, e incluso, como un derecho fundamental de las personas, ya que, así como existe la posibilidad de vivir como se desea, se pueda considerar el derecho a morir dignamente, respetando la voluntad de las personas. Actualmente, no se respeta la autonomía de la voluntad, presentándose incluso, varios vacios legales, ya que se entrega a un tercero la facultad de disponer de un bien jurídico que es indisponible para el propio titular que lo ostenta. El lograr tener la libertad y autonomía de elegir una muerte digna y humana, es totalmente opuesto al estado de impotencia en que se encuentra en la actualidad un paciente terminal o en irrecuperable estado de salud. Por lo anteriormente expuesto, este trabajo de carácter cuantitativo, descriptivo de corte transversal, pretende abordar el tema de la eutanasia en nuestro país, analizando la percepción de la población mayor de edad residente en Chile con respecto a la Eutanasia en el año 2022, describiendo al individuo según sus características socio demográficas y cómo estas influyen en la percepción sobre la eutanasia. De esta manera, obteniendo los resultados entre las variables asociadas al punto de vista religioso, educacional y político, podemos indicar como los ciudadanos tienen una opinión positiva respecto a la eutanasia, y como esta influye en que aceptar la muerte, es el reconocimiento del derecho de las personas a gestionar su propia vida y la forma de terminarla. Si bien la eutanasia sigue siendo en la actualidad un tema controversial, nuestras conclusiones apuntan a que es posible una futura legalización de la Eutanasia, ya que los resultados indicarían que Chile estaría preparado socialmente, lo que conlleva a poder dar respuesta a un número significativo de personas que sufren enfermedades terminales o de marcada limitación en su integración social, fomentando de esta manera, generar un avance en esta línea investigativa para mejorar las políticas públicas de nuestro país en torno a este tema.