Examinando por Autor "Gandarillas Fuentes, Claudio Andrés"

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    Estudio comparativo in vivo de un agente blanqueador de alto poder con y sin iluminación con lámpara led
    (Universidad Andrés Bello, 2008) Gandarillas Fuentes, Claudio Andrés; Báez R., Abelardo; Facultad de Odontología
    El blanqueamiento dental es el único tratamiento en el ámbito de la odontología restauradora que sin ser invasivo y sin requerir de materiales restauradores permite cambiar el color y la apariencia de los dientes. Es un tratamiento que ha demostrado ser seguro y muchas veces es efectivo en mejorar la apariencia de dientes con alteraciones de color o dientes "decolorados". Esto, sumado a la relativa facilidad con la que pueden llevarse a cabo y a la gran demanda estética por parte de los pacientes, es que se ha convertido en un tratamiento muy popular que cada día es más utilizado por odontólogos generales y no sólo por especialistas en el área. El concepto de blanqueamiento dental engloba una serie de alternativas terapéuticas que buscan el mismo fin y que básicamente pueden ser divididas en dos grandes grupos. Uno de ellos se orienta a la eliminación mecánica de manchas ubicadas en la superficie externa en los dientes y que mediante el pulido del esmalte, le otorga a los dientes una apariencia más brillante y luminosa. Sin embargo, otras veces la causa de la decoloración radica en los tejidos internos del diente, tanto en el esmalte como en la dentina y en estos casos, se requiere la utilización de agentes químicos que sean capaces de penetrar la superficie dentaria y comenzar a ejercer su acción directamente sobre los pigmentos o cromógenos causantes de la decoloración. Actualmente los agentes blanqueadores químicos más utilizados son aquellos en base a peróxidos (moléculas contenedoras de oxígeno), los cuales mediante una reacción de oxidación son capaces de aclarar los dientes al eliminar o al menos reducir la concentración de los cromóforos o moléculas causantes de la coloración. A su vez, las técnicas mediante la utilización de peróxidos básicamente se agrupan en dos categorías. Una de ellas y de más reciente aparición, es aquella técnica de uso en casa o conocidas como de bajo poder, en donde se utilizan peróxidos a relativas bajas concentraciones, generalmente mediante cubetas personalizadas, que debe usar el paciente desde varias horas al día y por periodos que pueden ir desde semanas hasta varios meses dependiendo de la etiología y severidad de la decoloración.