Examinando por Autor "Aliaga Riquelme, Ignacio"
Mostrando 1 - 3 de 3
Resultados por página
Opciones de ordenación
Ítem El cine chileno bajo la nueva democracia : un repaso a las películas chilenas desde 1991 hasta 1998(Universidad Andrés Bello, 1999) Arce Rojas, Claudio; Aliaga Riquelme, Ignacio; Facultad de Educación y Ciencias Sociales; Escuela de PeriodismoEl 5 de octubre de 1988 marca un hito en la vida política y social de Chile. Con el triunfo de la opción NO en el plebiscito, se terminan los años de Gobierno Militar y se retoma a la democracia. Junto a este hecho, se producen cambios fundamentales en el ordenamiento social, hasta ese momento imperante. Las diferentes expresiones culturales reprimidas por la dictadura, vuelven a florecer en todo su esplendor. Y dentro de este florecer cultural se encuentra el Cine Chileno. Durante el periodo del General Pinochet, los chilenos se tuvieron que conformar con lo que la industria hollywoodense les entregó, dejando de lado cualquier manifestación seria de hacer cine en forma profesional. Las producciones se hicieron de forma casi artesanal, con recursos tanto del extranjero como propio de los cineastas. Sin embargo, esto cambiaría diametralmente en los primeros años de la democracia, donde se logró realizar más de una decena de películas nacionales. El gobierno de Patricio Aylwin anunció un apoyo directo a vanas producciones. A través de la creación de Cine Chile y créditos del Banco Del Estado, cerca de una decena de directores nacionales se embarcaron en la aventura de realizar una película. Algunos pudieron terminar sus proyectos, otros, se quedaron en el camino. Sin embargo todos, absolutamente todos, quedaron endeudados, algunas veces de manera dramática. La necesidad propia de un país por expresar, culturalmente, sus deseos reprimidos durante tantos años, no fueron suficientes para el despegue de la industria cinematográfica nacional. Algo pasó en el camino, porque lamentablemente -salvo algunas excepciones- todas las películas tuvieron un fracaso rotundo en los cines. El Cine criollo se enfrentó a un nuevo orden para el cual no esta preparado: la Economía de Libre Mercado El tiempo ha pasado y realidad del Cine Nacional cambia constantemente: por un lado las productoras que ayudaron al renacer del Cine en nuestro país quebradas y, lo que es peor aún, la mayoría de las películas hechas durante el periodo democrático se encuentran endeudadas, sin posibilidades de conseguir financiamiento, y con sendos juicios en su contra.Ítem Con una cámara en la mano y una idea en la cabeza(Universidad Andrés Bello, 1999) Marcazzolo Awad, Leony; Torres Bacigalupe, Daniela; Aliaga Riquelme, Ignacio; Facultad de Humanidades y Educación; Escuela de PeriodismoCon el desarrollo de esta investigación quisimos mostrar a una generación de cineastas -que aunque tuvo poco tiempo de vida- logró posicionarse y adquirir características que la convirtieron en uno de los movimientos generacionales más importantes en materia cinematográfica. Sin duda algo que nos motivó a profundizar en el tema fue el hecho de ver cómo películas de hace 30 años seguían siendo vigentes. Algunos filmes del '60 son importantes puntos referenciales de los directores actuales. Gente como Ricardo Larraín o Claudia Sapiaín reconocen el innegable legado del Nuevo Cine Chileno. Mientras realizábamos nuestro trabajo nos surgieron diversas interrogantes relativas a las motivaciones que dieron origen a este movimiento; quiénes lo constituyeron, cuáles fueron sus fundamentos ideoestéticos y programáticos, que influencias recibieron y cuál ha sido su eventual legado. La primera pregunta se podría resolver pensando en lo que fueron los '60: una época donde se vivieron profundos cambios sociales, políticos y económicos: Eduardo Freí Montalva creaba la Revolución en Libertad, los jóvenes universitarios enrolaban las filas de los partidos políticos, la Reforma Agraria era instaurada en el país, rompiendo con la rígida institución del latifundio chileno. Dentro de la producción cinematográfica de los '60 hubo una serie de películas que se distinguieron bastante de las anteriores. Así el Nuevo Cine Chileno tenía como fin contar historias que tuvieran relación con los problemas sociales que aquejaban al país. El relato era narrado a través de la estética documentalista propia del Neorrealismo Italiano. La mayoría de los directores no estaban interesados en ficcionar la realidad, su fin más bien era desnudarla. Asimismo quienes conformaron esta generación fueron jóvenes universitarios provenientes de los más diversos rubros. Aquí podemos encontrar a Aldo Francia, médico pediatra de profesión, quien cumplió su sueño de infancia: ser cineasta. Otro era el original Raúl Ruiz que venía del teatro y la televisión. Dentro de ese medio también estaba Miguel Littin - que era el menor- y trabajaba como guionista; Helvio Soto, quien había viajado mucho para convertirse en cineasta y por último, Patricio Kaulen, que llevaba largo tiempo en el oficio de hacer películas. Todos ellos no eran un fenómeno aislado, más bien respondían a la coyuntura que se estaba viviendo. De hecho en la mayoría de los países latinoamericanos también estaba surgiendo un nuevo cine; por ejemplo, en Brasil estaba el Cinema Novo o en Argentina la Escuela de Santa Fe. Una de los aspectos que más nos llamaron la atención del movimiento cinematográfico chileno y latinoamericano, fue el apasionamiento y el dogmatismo de sus participantes. Todos sin excepción creían que podían y debían cambiar el mundo, y su manera de lograrlo, era mostrar las injusticias que había a su alrededor. Pese a que no todos tenían las mismas tendencias políticas -por ejemplo, Patricio Kaulen era demócrata cristiano y Miguel Littin se definía como marxista-. Al interior del movimiento existían distintos matices en cuanto a las ideas, y por ende al enfrentamiento cinematográfico. A través de esta investigación pretendimos acercarnos un poco a la mirada y a la actitud ética del Neorrealismo, que a nuestro criterio, presentaba características similares a la del Nuevo Cine Chileno. Con esto no pretendemos constituir una propuesta definitiva, sino provisional y ensayística, sobre al posibilidad de reconocer un cine propiamente nacional a partir de esta suerte de movimiento cinematográfico.Ítem El cortometraje y sus historias cortas(Universidad Andrés Bello, 1999) Rivera, Pamela; Salgado, Irina; Ureta, Marcela; Aliaga Riquelme, Ignacio; Facultad de Humanidades y Educación; Escuela de PeriodismoLas condiciones del país en la década del 90' han sido favorables para la producción artística nacional en todas sus áreas. Sin embargo, en el caso del cortometraje, la información es escasa y se encuentra dispersa. Se debe, desde esta eventualidad, basar en algunos supuestos que ya no se encuentran en el contexto histórico, sino que en el ámbito conceptual y vivencial. El presente trabajo es un reportaje que utiliza como técnica la entrevista para recabar información y llenar el vacío que existe, dado que no hay, o por lo menos no es fácil encontrar material lo suficientemente claro acerca del cortometraje chileno. Por ello surge la idea de realizar un gran reportaje del corto, como un medio comparativo entre la realidad nacional y su reflejo en el quehacer artístico. Lo anterior ha motivado un estudio sobre el cortometraje; debido a la necesidad que existe en la audiencia de informarse del significado, creación, desarrollo y difusión de esta disciplina. Además, la película de corta duración se ve discriminada a la hora de buscar material bibliográfico. La mayoría de los textos sólo se refieren al cine y mencionan al cortometraje de manera superficial Desde esta perspectiva, se postula que mucho más que una película corta, el cortometraje es una manera especial de contar una historia. Tiene un lenguaje propio y público preferencial, que se conmueve ante la innovación. Este público no sólo observa sino también es activo como lo demuestra en cada una de las instancias de participación ya sean festivales, foros o encuentros.