Con una cámara en la mano y una idea en la cabeza
Cargando...
Archivos
Fecha
1999
Profesor/a Guía
Facultad/escuela
Idioma
es
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Editor
Universidad Andrés Bello
Nombre de Curso
Licencia CC
Licencia CC
Resumen
Con el desarrollo de esta investigación quisimos mostrar a una generación de
cineastas -que aunque tuvo poco tiempo de vida- logró posicionarse y adquirir
características que la convirtieron en uno de los movimientos generacionales más
importantes en materia cinematográfica.
Sin duda algo que nos motivó a profundizar en el tema fue el hecho de ver
cómo películas de hace 30 años seguían siendo vigentes. Algunos filmes del '60
son importantes puntos referenciales de los directores actuales. Gente como
Ricardo Larraín o Claudia Sapiaín reconocen el innegable legado del Nuevo Cine
Chileno.
Mientras realizábamos nuestro trabajo nos surgieron diversas interrogantes
relativas a las motivaciones que dieron origen a este movimiento; quiénes lo
constituyeron, cuáles fueron sus fundamentos ideoestéticos y programáticos, que
influencias recibieron y cuál ha sido su eventual legado.
La primera pregunta se podría resolver pensando en lo que fueron los '60:
una época donde se vivieron profundos cambios sociales, políticos y económicos:
Eduardo Freí Montalva creaba la Revolución en Libertad, los jóvenes universitarios
enrolaban las filas de los partidos políticos, la Reforma Agraria era instaurada en
el país, rompiendo con la rígida institución del latifundio chileno.
Dentro de la producción cinematográfica de los '60 hubo una serie de
películas que se distinguieron bastante de las anteriores. Así el Nuevo Cine
Chileno tenía como fin contar historias que tuvieran relación con los problemas
sociales que aquejaban al país. El relato era narrado a través de la estética
documentalista propia del Neorrealismo Italiano. La mayoría de los directores
no estaban interesados en ficcionar la realidad, su fin más bien era desnudarla.
Asimismo quienes conformaron esta generación fueron jóvenes
universitarios provenientes de los más diversos rubros. Aquí podemos encontrar a
Aldo Francia, médico pediatra de profesión, quien cumplió su sueño de infancia:
ser cineasta. Otro era el original Raúl Ruiz que venía del teatro y la televisión.
Dentro de ese medio también estaba Miguel Littin - que era el menor- y trabajaba
como guionista; Helvio Soto, quien había viajado mucho para convertirse en
cineasta y por último, Patricio Kaulen, que llevaba largo tiempo en el oficio de
hacer películas.
Todos ellos no eran un fenómeno aislado, más bien respondían a la
coyuntura que se estaba viviendo. De hecho en la mayoría de los países
latinoamericanos también estaba surgiendo un nuevo cine; por ejemplo, en Brasil
estaba el Cinema Novo o en Argentina la Escuela de Santa Fe.
Una de los aspectos que más nos llamaron la atención del movimiento
cinematográfico chileno y latinoamericano, fue el apasionamiento y el dogmatismo
de sus participantes. Todos sin excepción creían que podían y debían cambiar el
mundo, y su manera de lograrlo, era mostrar las injusticias que había a su
alrededor. Pese a que no todos tenían las mismas tendencias políticas -por
ejemplo, Patricio Kaulen era demócrata cristiano y Miguel Littin se definía como
marxista-. Al interior del movimiento existían distintos matices en cuanto a las
ideas, y por ende al enfrentamiento cinematográfico.
A través de esta investigación pretendimos acercarnos un poco a la mirada y a la actitud ética del Neorrealismo, que a nuestro criterio, presentaba características similares a la del Nuevo Cine Chileno.
Con esto no pretendemos constituir una propuesta definitiva, sino provisional y ensayística, sobre al posibilidad de reconocer un cine propiamente nacional a partir de esta suerte de movimiento cinematográfico.
Notas
Tesis (Licenciado en Periodismo)
Palabras clave
Cine Chileno, Historia