Examinando por Autor "Baeza, Solange"
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Ítem Efectividad de la articaína utilizada mediante técnica infiltrativa para el bloqueo del nervio alveolar inferior(Universidad Andrés Bello, 2013) Burgos F., Orlando; Jiménez R., Jorge; Baeza, Solange; Facultad de OdontologíaConscientes de la importancia de proporcionar una anestesia profunda cuando se realizan procedimientos dentales invasivos, los clínicos buscan continuamente una solución anestésica que proporcione la mayor eficacia y eficiencia, asegurando al paciente menor dolor en el intraoperatorio, menor riesgo de complicaciones sistémicas y menos incomodidades en el postoperatorio, todo lo anterior se puede lograr con una correcta técnica anestésica y con un fármaco seguro. En la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del mar, a modo de obtener una mayor eficacia, eficiencia y menor riesgo de complicaciones sistémicas, se utiliza la Mepivacaína como anestésico local debido principalmente a que posee una característica especial, como la de ser el anestésico de origen sintético que menos acentuado tiene el efecto vasodilatador, incluso se ha descrito que tendría un leve efecto vasoconstrictor cuando se infiltra sin vasoconstrictor. En el sector posterior de la mandíbula, la técnica indicada para obtener anestesia dentaria es la troncular o de Spix, debido a que la técnica infiltrativa no es completamente efectiva en este sector, producto de que la cortical ósea es muy densa, dificultando de esta manera la difusión del anestésico hacia el plexo dental del nervio alveolar inferior. No obstante, la técnica troncular para el bloqueo del nervio alveolar inferior posee un mayor porcentaje de fracaso y de complicaciones, tanto locales como sistémicas, en comparación a una técnica infiltrativa. El porcentaje de fracasos del bloqueo del nervio dentario inferior oscila entre el 10% para autores como Vinckier, mientras que de 5 al 15% para Wong. Por otro lado, Jacobsen y Lew, describen un fracaso algo más elevado, entre el 15 y el 20% de los bloqueos practicados. Sin embargo, todos los autores están de acuerdo en que la principal causa de fracaso de la anestesia loco-regional tras un bloqueo troncal, principalmente del nervio dentario inferior, se debe a la existencia de variaciones anatómicas. Esta situación obliga muchas veces al clínico a realizar punciones múltiples, aumentando la posibilidad de otras complicaciones como trismus, dolor post-operatorio en el sitio de punción y altas dosis de solución anestésica inyectada. Por otro lado Jehad en su estudio "Experiencia de operadores y la tasa de éxito de anestesia para el bloqueo del nervio alveolar inferior'' llega a la conclusión de que la experiencia del operador también influye en el éxito de la técnica anestésica, mientras más experiencia posea el operador, mayor es la tasa de éxito de un bloqueo troncular del nervio alveolar inferior.Ítem Efecto del Armonyl ®, como sedante natural, sobre la ansiedad y los cambios cardiovasculares producidos por la cirugía dentoalveolar(Universidad Andrés Bello, 2009) Pérez Cárdenas, Nury Alejandra; Hernández Rodier, Máximo; Baeza, Solange; Moya, Rosa; Facultad de OdontologíaUn paciente que será sometido a un procedimiento quirúrgico sufre diversas reacciones que producen cambios en su fisiología y sicología normal, dependiendo del estado físico del paciente previo a la cirugía, de la magnitud y duración del procedimiento y de una correcta técnica anestésica. Una situación frecuente en cirugía es el estrés quirúrgico, que se refiere a la alteración emocional que ocurre como consecuencia de la anticipación sicológica de la cirugía, la cual se desencadena tanto en el periodo preoperatorio como en el intraoperatorio, antes de la administración de anestésicos o de la presencia de dolor. (Madrigal García, 2005) Cualquier tipo de agresión quirúrgica desencadena en el organismo una reacción que se manifiesta de dos formas: una respuesta local (reacción inflamatoria) que asienta en los tejidos directamente sometidos al trauma quirúrgico y una respuesta sistémica encargada de restaurar la homeostasis y mantener su integridad para hacer salir al paciente cuanto antes de la situación anormal a la que se ve sometido. Dichas respuestas se consideran normales, y por lo tanto fisiológicas e inespecíficas dependientes de manera proporcional a la intensidad y gravedad de la agresión quirúrgica. (Acedo, 2004) La mayoría de los pacientes consideran el tratamiento dental como un procedimiento incómodo y potencialmente doloroso, el cual produce en ellos reacciones que varían desde una aprehensión normal, varios grados de ansiedad, hasta el miedo irracional y la fobia. Los efectos adversos fisiológicos de esta respuesta sicológica pueden aumentar el riesgo del tratamiento y por lo tanto debe ser controlado, más aún en pacientes que se encuentren sistémicamente comprometidos. Dentro de todos los procedimientos dentales, lo que más produce temor y ansiedad es la administración de anestésicos locales y la extracción dental. La cirugía de los terceros molares es un procedimiento común, pero que no está exento de riesgos y de situaciones incómodas para el paciente. La intervención quirúrgica propiamente tal genera en los pacientes un desagradable estado de estrés que modifica todo su organismo, el cual involucra el sistema neuroendocrino. Aumento de la presión arteria1 y la frecuencia cardiaca son unos de los cambios producidos por el estrés quirúrgico, y al ser controlados favorece el procedimiento y el confort del paciente. Es por este motivo que la administración de sedantes, ya sean benzodiacepinas o productos naturales es útil en el control de la ansiedad quirúrgica y así el paciente llegue al momento de la cirugía más tranquilo y seguro, facilitando el procedimiento realizado por el cirujano. La premedicación ideal debe eliminar el temor y la ansiedad sin producir efectos secundarios y ocasionar mínima depresión de los sistemas circulatorio y respiratorio; ha de ser segura, eficaz, y además, potenciar los efectos de la anestesia, producir amnesia y asegurar una recuperación suave. Sin embargo, muchos de estos objetivos no son alcanzados plenamente. (Adams et al., 1986) Existen variadas opciones de medicamentos disponibles para producir sedación en odontología, los más comunes son las benzodiacepinas y ansiolíticos. Pero también existen otras alternativas de tratamiento que sugieren el uso de plantas medicinales y esencias, cuyos efectos han sido estudiados científicamente. En chile disponemos de un sedante natural llamado Armonyl @ del laboratorio Maver. Dentro de sus componentes podemos encontrar esencia de pasiflora, valeriana y espino blanco, los cuales presentan propiedades sedativas, tranquilizantes e inductoras del sueño. Es por esto que lo hace una alternativa válida para ser utilizado como premedicación natural en el control de la ansiedad. El presente estudio pretende determinar la efectividad del Armonyl @ como sedante natural en el control de la ansiedad y los cambios cardiovasculares producidos por la cirugía dentoalveolares.