Mujeres de la cárcel: sus historias de vida, su presente y sus anhelos de libertad
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Fecha
1999
Profesor/a Guía
Facultad/escuela
Idioma
es
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Editor
Universidad Andrés Bello
Nombre de Curso
Licencia CC
Licencia CC
Resumen
Eran pasadas las nueve de la mañana de un día primaveral
cuando nos encontramos con un portón café, que indicaba que habíamos
llegado al Centro Penitenciario Femenino (CPF). Abren la puerta y se asoma un
gendarme que nos pide nuestras identificaciones, nos mira ,
comparándonos con la foto y nos deja
pasar. Caminamos por un pasillo hasta
que nos encontramos con otro portón y
una garita, donde nuevamente piden
Vista parcial del patio de visita.
nuestros documentos y revisan los bolsos sin prestar mucha atención. Una
vez listas, nos introducimos en este mundo oculto y desconocido por muchos.
Lo primero que vemos es un patio, lugar donde se hacen las visitas, y se
encuentran algunos abogados. Un mesón con tres funcionarias, además de
dos kioscos que son atendidos por reclusas de buena conducta.
Pasado el control, nos dirigimos a Guardia Interna (lugar donde se
dictan castigos y revisan la correspondencia de las reclusas) para avisar de
nuestra llegada. Ahí nos atiende la Teniente Orellana, quien se ofrece para
mostrarnos las instalaciones de la Unidad, la cual alberga a 630 reclusas,
número que aumenta a diario, pues aquí caen las simples detenidas - por
vagancia, ebriedad y roturas de sello1
- que permanecen hasta cinco días,
además de las procesadas, condenadas y rematadas2 . Traspasamos la reja,
1 Delito en que incurren las mujeres que trabajan,irabajan en saunas clausurados.
2 Reas que una vez sentenciada se les ha bajado o mantenido la pena y no tienen más
posibilidades de apelación que divide las secciones con el resto de la Unidad, y recorremos siete de las
ocho secciones del penal: Cuna,
Pabellón, Patio , Esperanza,
Centro de Observación y
Diagnóstico (COD) y Los
Rosados (sección de castigo).
En la octava área, sección de las
Vista de la reja que une al Penal con
terroristas, nos fue imposible las distintas secciones.
ingresar, aludiendo razones de seguridad, además de que las propias presas
no permiten ser visitadas por extraños. Mientras hacemos nuestro recorrido,
vamos viendo las distintas construcciones: una escuela, una cancha, una
capilla, talleres, y parte de las instalaciones que la institución tiene para su
uso particular. Es así como se va configurando la infraestructura de la
Academia de Gendarmería- canchas de tenis, fútbol y piscina-, además del
jardín infantil de la institución. A medida que avanzamos nos encontramos
con internas, que nos miran como pájaros raros; otras nos dicen "hola
señorita", "¿en qué andan?", "¿qué hacen aquí?", "venga poh". Nosotras,
con cierto recelo y temor, nos acercamos a contarles de nuestro trabajo,
realizando los primeros contactos, para luego regresar solas, sin gendarmes,
a conocer su mundo. Todo ello se mezcla con un aire de pobreza, miseria
material, afectiva y educacional.
El CPF, es una de las Unidades Penitenciarias Femeninas más grande
del país. Es ahí donde se encuentra la amplia gama de conductas delictuales
que aquejan a nuestra sociedad: asaltantes, monreras , mechas, cortinas
homicidas y traficantes. Representando estás últimas las tres cuartas parte
de la población penal.
Este mundo de la contracultura delictual se encuentra en un lugar
que en nada se parece con lo que muestran las películas. Es todo más
abierto, hay más "libertades", situación que pasa producto de la anterior
administración de la Unidad, la Congregación del Buen Pastor, conocida
como Centro de Orientación Femenino (COF). Esta misión cambió en 1996
cuando Gendarmería se hizo cargo de la Unidad, pues la escasez de monjas
sumado al aumento de internas hizo imposible que las religiosas siguieran
con la dirección del penal.
Para poder conocer en su más íntima esencia la realidad de éstas
mujeres, nos adentramos en su hábitat mismo: las secciones, trabajando
con las dos áreas más peligrosas de la Unidad. El Patio y el Centro de
Orientación y Diagnóstico (COD). Es allí donde se desarrolla en plenitud la
organización informal de la cárcel, donde se palpa la pobreza, la astucia, el
diario vivir, donde afloran y se reprimen pasiones. Y donde la solidaridad es
más fuerte que en el resto de las áreas...
Notas
Tesis (Periodismo)
Palabras clave
Mujeres Reclusas, Investigaciones, Chile, Centro Penitenciario, Relatos Personales