Vida y muerte de Jaime Guzmán Errázuriz
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Fecha
1998
Autores
Profesor/a Guía
Facultad/escuela
Idioma
es
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Editor
Universidad Andrés Bello
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Licencia CC
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Resumen
Parafrasear a un premio Nobel siempre resulta ingrato. Primero, porque se manipula un trozo literario ajeno y, segundo, porque jamás se obtiene, como resultado, el mismo nivel creativo, de fuerza y contenido, que el original. Pero lo cierto es que así como Gabriel García Márquez predeterminó la trágica existencia de Santiago Nasar, desde la primera página, en una de sus obras más célebres, Jaime Guzmán Errázuriz definió, con sus hechos, dichos y actitudes, su propia suerte.
Jaime Guzmán tenía conciencia que era uno de los hombres más odiados por la izquierda chilena y así y todo luchó por la prescripción de los partidos políticos que conformaban el Movimiento Democrático Popular, MDP. Fue uno de los redactores de la Constitución de 1980 y, de su autoría, se le reconoce el Artículo 8°, ya derogado, de la misma. Y, en un hecho prácticamente inédito en la historia de la derecha chilena, culpó públicamente al general (R) Manuel Contreras de brutalidad por la metodología utilizada por la DINA para reducir a los adversarios del régimen de las Fuerzas Armadas.
Jaime Guzmán escribió la propia crónica de su muerte. Y, como muchas veces aseguró, no le tenía miedo. Sí a la forma de morir. Muchos saben que jamás quiso guardaespaldas, nunca vivió escondido y que cualquier persona pudo haberlo encontrado en su departamento de Hernando de Aguirre 222. Su madre, incluso, reconoció tiempo después de su muerte, que no sintió que le habían arrebatado de improviso a su hijo, ya que ella creía que no sobreviviría más allá de 1973. Para ella, los 18 años que lo tuvo cerca, desde aquel entonces, fueron un regalo.
Notas
Tesis (Licenciado en Periodismo)
Palabras clave
Jaime Guzmán Errázuriz, Biografías, Chile