Rosacruces entre nosotros
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2004
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Universidad Andrés Bello
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Resumen
Cada cierto tiempo, los medios de comunicaciones incluyen noticias acerca de entidades religiosas o espirituales. Sin embargo, para muchos, tales organizaciones no son más que peligrosas sectas, es decir, sociedades secretas regidas por normas y rituales estrictos, tanto en la iniciación como en el desempeño diario de sus componentes. Una de tales asociaciones es la Orden Rosacruz, nacida, según sus más fanáticos seguidores, en los lejanos días de Tutmosis 111, el faraón egipcio de la XVIII dinastía que reinó entre los años 1504 y 1450 antes de Cristo.
En el presente, sus integrantes aseguran que la Orden no representa un riesgo para la sociedad, e insisten en que dista mucho de ser una secta, una religión o un movimiento socio-político. Sus portavoces, a lo más, admiten que se trata de una escuela de iniciados, a quienes sólo interesa la perpetuación del conocimiento a través de los tiempos.
Lo cierto es que, a lo largo de su desarrollo, la Antigua y Mística Orden Rosacruces (AMORC) ha profesado doctrinas gnósticas basada en la unión de ideas herméticas y ocultistas con otras cristianas. Junto a la masonería, es una de las asociaciones esotéricas más numerosas del mundo. Se calcula que sus integrantes suman alrededor de seis millones de personas en todo el orbe. Los principales detractores de la Orden Rosacruz son las Iglesias Católica Protestante. Sus autoridades no dudan en sostener que se trata de una organización sectaria.
Notas
Tesis (Periodista)