Protocolo de rehabilitación para pacientes con inestabilidad de tobillo crónico basado en el entrenamiento del balance dinámico

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Date
2024
Profesor/a Guía
Idioma
es
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Publisher
Universidad Andrés Bello
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Abstract
Según la Organización mundial de la salud (OMS) las lesiones musculoesqueléticas se presentan en aproximadamente 1710 millones de personas en todo el mundo, en Chile cerca de 1 cada 10000 habitantes al dia, 1300 casos nuevos diarios lo cual contituye entre el 10% y 30% de las consultas traumatológicas (Sanhueza et al, 2003) . Dentro de las lesiones que ocurren a nivel de la extremidad inferior encontramos la inestabilidad de tobillo (CAI por sus siglas en inglés), la cual se define como estado clínico caracterizado por la presencia de esguinces de repetición. Puede ser funcional o mecánica. La combinación de factores mecánicos (laxitud patológica, cambios sinoviales, cambios degenerativos) e insuficiencias funcionales (cambios propioceptivos, control postural, control neuromuscular) son factores de riesgo para la inestabilidad crónica (Martín-Casado, L., & Jódar, X. A. 2011). Se estima que hasta el 70% de las personas que sufren un esguince lateral de tobillo agudo e inciden pueden desarrollar CAI durante un corto período de tiempo después de la lesión inicial (Gribble.et al. 2016). En muchos casos los individuos con inestabilidad de tobillo se mantienen asintomáticos, sin embargo, otro porcentaje de la población afectada refiere ciertos síntomas como: una sensación subjetiva de inestabilidad, presentan episodios recurrentes de esguince, dolor anterolateral crónico o una combinación de estos síntomas, acompañado o no en otros casos con lesiones de cartílago, ligamento deltoideo, síndrome de pinzamiento entre otros (Guerra-Pinto. et al. 2020). Según la Organización mundial de la salud (OMS) las lesiones musculoesqueléticas se presentan en aproximadamente 1710 millones de personas en todo el mundo, en Chile cerca de 1 cada 10000 habitantes al dia, 1300 casos nuevos diarios lo cual contituye entre el 10% y 30% de las consultas traumatológicas (Sanhueza et al, 2003) . Dentro de las lesiones que ocurren a nivel de la extremidad inferior encontramos la inestabilidad de tobillo (CAI por sus siglas en inglés), la cual se define como estado clínico caracterizado por la presencia de esguinces de repetición. Puede ser funcional o mecánica. La combinación de factores mecánicos (laxitud patológica, cambios sinoviales, cambios degenerativos) e insuficiencias funcionales (cambios propioceptivos, control postural, control neuromuscular) son factores de riesgo para la inestabilidad crónica (Martín-Casado, L., & Jódar, X. A. 2011). Se estima que hasta el 70% de las personas que sufren un esguince lateral de tobillo agudo e inciden pueden desarrollar CAI durante un corto período de tiempo después de la lesión inicial (Gribble.et al. 2016). En muchos casos los individuos con inestabilidad de tobillo se mantienen asintomáticos, sin embargo, otro porcentaje de la población afectada refiere ciertos síntomas como: una sensación subjetiva de inestabilidad, presentan episodios recurrentes de esguince, dolor anterolateral crónico o una combinación de estos síntomas, acompañado o no en otros casos con lesiones de cartílago, ligamento deltoideo, síndrome de pinzamiento entre otros (Guerra-Pinto. et al. 2020) incluyen procesos supraespinales, servomotores del nivel inferior y viscoelasticidad pasiva del complejo musculotendinoso) y de mecanismo de control activo (activación muscular consciente y reflejos) que pueden verse afectados si existen retrasos intrínsecos o cambios en las características del músculo (Iqbal, 2011). Las características de cada individuo, así como el entorno y la tarea que se desea realizar será lo que determine la organización del control postural, por lo que la alteración de cualquiera de los mecanismos (ya sean lesiones musculares, lesiones articulares, complejidad del movimiento, entorno poco favorable, etc) influirá en mayor o menor medida en el rendimiento postural lo que favorece el riesgo de caída , lo que puede tener consecuencias físicas en el sujeto debido a las posibles lesiones provocadas producto de ésta caída. La inestabilidad se asocia a una alteración en el control postural (Iqbal, 2011), Después de una alteración ligamentosa se ve alterada la capacidad de estabilidad y propiocepción. El cuerpo está en constante desequilibrio en todas las fases de apoyo requiriendo de un control para estabilizar. Las acciones correctivas se realizan gracias al sistema musculoesquelético y sistema nervioso, por lo que las alteraciones en el control postural a causa de alteración en la transferencia de información por daño en los mecanorreceptores de los ligamentos y en la cápsula articular provocando pérdida en la capacidad como la fuerza y flexibilidad (Martin – Casado & Jódar, 2011). La posición bípeda requiere de variadas adaptaciones musculo-esqueléticas para mantener el control postural ya que ésta es una postura de por sí inestable. En otras actividades diarias y deportivas requerimos de un buen control postural para mantener la estabilidad durante el desarrollo de la actividad. Si consideramos el control postural como una habilidad motora compleja que a partir de múltiples procesos sensoriomotores tiene como objetivo lograr un adecuado equilibrio postural tanto en actividades estáticas como dinámicas (Guzmán-Muñoz, 2019), por lo tanto, en el control de la postura en estas actividades. Se ha observado que pacientes con inestabilidad de tobillo utilizan una estrategia de control diferente para coordinar los movimientos del tobillo, presentan una disminución de la fuerza y un deterioro en el control neuromuscular lo que en conjunto lleva a una alteración en el balance (Iqbal, 2011; Lee. et al, 2014; Martin – Casado & Jódar, 2011)”. A pesar de existir diversos estudios (López-Valenciano, et al 2020). que demuestran la efectividad del entrenamiento de balance en la disminución del riesgo de lesión es poco utilizado en los protocolos habituales de rehabilitación. Se ha observado deficiencias en la estabilidad postural dinámica en pacientes con diagnóstico de inestabilidad de tobillo (Martin – Casado & Jódar, 2011; Palma et al, 2021), sin embargo, las diferencias en los procedimientos experimentales, criterios de selección de las cohortes de CAI, datos y técnicas de procesamiento además de las medidas dependientes notificadas en todos los estudios hace que los resultados de los estudios sean difíciles de comparar La finalidad del estudio es recopilar y sintetizar la información referente a la efectividad del entrenamiento de balance en el control postural del paciente con diagnóstico de inestabilidad de tobillo.
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Actividad final de (Magíster en Rehabilitación Musculoesquelética)
Keywords
Traumatismos del Tobillo
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