SIDA : la historia no oficial
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Date
1999Author
Carmona, Mauricio
Del Valle, Cynthia
xmlui.dri2xhtml.METS-1.0.item-advisor
Velis Meza, HéctorLanguage
esPublisher
Universidad Andrés BelloMetadata
Show full item recordAbstract
Desde que se diagnosticara el primer caso de SIDA en Chile, en agosto de
1984, hasta septiembre de 1998, en nuestro país se ha registrado, de acuerdo a
las cifras entregadas por la Comisión Nacional del SIDA, CONASIDA, un total de 2
míl 526 enfermos de SIDA, 3 mil 552 casos asintomáticos o de portadores sanos y
un mil 631 personas fallecidas.
Debido a la falta de información durante los primeros años de la epidemia,
ya que se trataba de una nueva enfermedad, muchos chilenos no tomaron las
medidas de precaución necesarias en el momento y sólo se enteraron que eran
portadores del VIH años más tarde, cuando cualquier acción en contra del virus ya
era inútil.
A la ignorancia de los primeros años, se le sumaría más tarde una suerte
de pánico colectivo, pues el SIDA había llegado al país y nadie sabía cómo
defenderse de él.
Con el paso del tiempo, la gente comenzó a comprender que la enfermedad
no era algo exclusivo de los homosexuales, drogadictos y prostitutas. A ellos se
les había culpado de provocar la "cólera divina" y de desatar la "ira de Dios", como
le llamó la prensa con cierta liviandad.
Tras la muerte de Rock Hudson, uno de los símbolos sexuales de
Hollywood, en octubre de 1985, el SIDA adquirió relevancia pública a nivel
mundial. Reportajes y fotografías a todo color de los enfermos terminales
comenzaron a dar vueltas por todo el mundo y fueron la carta de presentación
para un síndrome que elimina las defensas del organismo, dejándolo propenso a
cualquier infección.
Ejemplo claro de esta situación fueron las fotografías que la conocida marca
comercial Benetton distribuyó por todo el planeta, dejando en evidencia las
terribles etapas que deben soportar los enfermos de SIDA, en su tránsito
inexorable hacia la muerte.
A pesar de las imágenes y el temor existente en Chile, las campañas de
prevención no han conseguido modificar las conductas de riesgo de nuestros
compatriotas.
La posibilidad de contagiarse con el VIH aumenta significativamente cada
año, pues se trata de un ataque silencioso cuyas manifestaciones,
desgraciadamente, resultan evidentes en su última etapa, cuando ya no queda nada por hacer
Como nuestra investigación se planteó desde un principio como un
reportaje en profundidad, en su modalidad de REPORTAJE DE ACCIÓN, las
singularidades básicas fueron las siguientes:
1.- La investigación pretendió entregar información complementaria y sacar a la
luz aquellos hechos desconocidos para la opinión pública y que, hasta el día de
hoy, son ignorados por la mayoría de los chilenos.
2.- La humanización del tema a través de una redacción que ofreciera calidez,
personalidad y que facilitara la proximidad al lector, ya que la idea fue acercar los
hechos a su vida cotidiana.
3.- Por medio del relato entregamos las explicaciones necesarias para dar
significado a lo sucedido y a lo que está ocurriendo, brindando también una
aclaración de los conceptos utilizados.
4.- Por tratarse de una investigación periodística, este trabajo no pretendió
demostrar ni comprobar ninguna teoría. Su objetivo principal fue relatar, vale
decir: referir o dar a conocer uno o varios hechos y también hacer una relación
cronológica acerca de un proceso1, que, en definitiva, es la historia de cómo llegó
el SIDA a Chile y cuáles fueron sus consecuencias inmediatas.